“Nosotros no podemos andar publicitando nuestras diligencias de investigación, por el éxito mismo de la investigación”, explicó este viernes el fiscal Eugenio Campos, jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía Nacional, al referirse a la labor que están realizando a propósito de los líos de platas en convenios de reparticiones estatales con fundaciones.
Pese a ello, en entrevista con radio Infinita, Campos entregó algunas impresiones generales y especificaciones sobre la labor que están desarrollando respecto a contratos de 32 fundaciones en 11 regiones del país. Hay 10 fiscalías regionales abocadas a 19 causas.
“Estamos indagando respecto de esas transferencias y si esas transferencias, esas ejecuciones, esos convenios, de parte de fundaciones, corporaciones u otros, tienen algún carácter de delito. Si encontramos, por cierto, en alguna de ellas, hechos que revisten carácter de delito, vamos a ir por todos”, advirtió el persecutor.
El fiscal Campos recordó que, por ejemplo, un delito como fraude al fisco, involucra penas que parten desde los tres años y pueden llegar a los 10 años, dependiendo del monto defraudado. También hay penas privativas de libertad para el tráfico de influencias y negociación incompatible. En lavado de activos las penas parten en cinco años y un día.
Además de las penas, el llamado Zar Anticorrupción del Ministerio Público, abordó el concepto de “patrones comunes” que se han detectado en las indagatorias.
“Yo hablaría de patrones comunes, porque el mecanismo, a diferencia de los patrones, está estructurado de organizaciones criminales, bandas y asociaciones ilícitas que guardan relación con determinadas acciones que le permiten permanecer en una vida delictual bastante larga”, expuso, acotando que en los casos indagados, lo que se ha encontrado son factores comunes “que llaman poderosamente la atención” relacionados a la poca experiencia de las fundaciones favorecidas con contratos y la no ejecución de proyectos.
En esa línea, dijo que hay hitos investigativos que son llamativos como los altos montos de los traspasos y “el giro comercial de las fundaciones versus el trabajo convenido”.
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