Los rebarajes del Presidente Gabriel Boric al gabinete han significado una reducción considerable del «círculo de hierro» con el que el dirigente frenteamplista desembarcó en La Moneda. Con la salida de Giorgio Jackson del Ejecutivo, hoy la titular del ministerio Secretaría General de Gobierno (Segegob) Camila Vallejo, es quien se erige como la principal figura sobreviviente del grupo de colaboradores más estrechos del jefe de Estado.

Una primera caída fue la de la exministra del Interior, Izkia Siches, cuya salida se hizo inminente con la apabullante imposición del Rechazo en el plebiscito constitucional del 4 de septiembre del 2022.

Antes de esa fecha, la expresidenta del Colegio Médico ya venía siendo fuertemente cuestionada por errores de gestión, lo que la llevó a despedirse de Roberto Estay como jefe de gabinete y a recibir en su lugar a la abogada socialista y ex asesora de Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte.

Siches fue parte del núcleo que Boric forjó previo a asumir el poder en la denominada «Moneda chica». Fue jefa de campaña en la segunda vuelta presidencial y un factor decisivo en la capacidad que tuvo el entonces diputado de apuntalar su respaldo en el norte. Una vez que el joven magallánico fue electo Presidente, la médica paso a ser la principal coordinadora del trabajo que se desarrolló entre fines de diciembre de 2021 y las semanas previas al cambio de mando.

Otra salida que también marcó un revés para el grupo cercano al Mandatario fue la de su exjefe de gabinete y compañero de militancia en Convergencia Social (CS), Matías Meza Lopehandía. El abogado que conoció a Boric cuando coincidieron en la escuela de Derecho de la Universidad de Chile, tuvo que pagar con su cargo las «desprolijidades» de los indultos otorgados a presos del estallido social y al exfrentista Jorge Mateluna.

En sus meses en La Moneda, trascendieron las diferencias que tuvo con la jefa de asesores del segundo piso del Palacio, Lucía Dammert, las que influyeron en la renuncia de la socióloga en septiembre del 2022.

En el caso de Jackson, el impacto es superior.

El militante de Revolución Democrática (RD) es compañero del camino que ha trazado Boric desde su época como dirigente estudiantil. Recorrido que no solo forjó una estrecha sintonía política que desembocó en el Frente Amplio, sino además, una amistad. La renuncia de uno de los fundadores de RD al gabinete, no solo es vista como la salida de un ministro. El sociólogo Axel Callís señaló a Emol que Jackson fue el «autor intelectual de este Gobierno».

Por lo demás, el paso al costado que dio este viernes radica en un intento de desbloquear las agendas que el Gobierno tiene empantanadas en el Congreso, considerando que la UDI condicionó el diálogo de la reforma previsional a su permanencia en el Ejecutivo. Por ello, es que figuras del gabinete aquilatan su decisión como un acto de lealtad hacia Presidente, y en el caso de Boric, «un gesto de generosidad».

Vallejo

En este escenario, es la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien figura como la principal sobreviviente del equipo original de Boric. La militante del Partido Comunista ha sido capaz de sortear las peores crisis del Ejecutivo, como fueron los indultos presidenciales y viene siendo el Caso Convenios -además de los últimos debacles electorales- aún cuando representa la cara más visible del Palacio y reiteradas ocasiones, el rostro de los fracasos. Vallejo, Boric y Jackson conforman la tríada de exdirigentes estudiantiles que ascendieron al poder.

Tras el triunfo presidencial, la exdiputada por el distrito 12 asumió un rol de portavoz en los días en la «Moneda chica». «No me cabe duda serán impecables e implacables», aseguró Boric sobre las vocerías de Vallejo, al momento de nombrarla titular del ministerio Secretaría General de Gobierno.

En conversación con La Tercera, el abogado y columnista Jorge Navarrete, indicó que la renuncia de Jackson también tiene implicancias en el rol de Vallejo en el Ejecutivo. «El alfil se sacrifica por el rey», afirmó, apuntando al gesto que Jackson hizo con Boric. «Le da una oportunidad y un respiro al Presidente para que pueda rediseñar su estrategia para lo que queda de aquí al término de su mandato. Si se fue Jackson, aquí se puede ir cualquiera. Nada queda escrito en piedra a partir de ahora. El Presidente está completamente liberado. Ese es el primer efecto interno -no menor- de la renuncia de su alfil.

Pero también el alfil se sacrifica por la reina». «Recordemos que el verdadero círculo de hierro siempre fue Boric, Jackson y Vallejo. La vocera es como la última sobreviviente de una disputa al interior de estas dos almas del oficialismo.

Pero la reina -para seguir con la metáfora- se mueve igual que el rey, pero con movimientos mucho más largos. Entonces, Camila Vallejo queda como la más cercana al Presidente y ahora también tiene espacio para jugar, decidir y liderar en su rol en el Gobierno», precisó.

Cabe destacar que, al margen de la dirigenta del PC, quienes aún se mantienen del círculo cercano del jefe de Estado es la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana y el titular de Economía, Nicolás Grau, quienes también participaron activamente en las reuniones de coordinación en la casona de Providencia.

/Escrito por María Luisa Cisternas para EMOL