Estos dolores de cabeza tan intensos, que pueden provocar problemas visuales también, siguen siendo, en gran medida, un misterio para la ciencia. Sabemos algunos hechos, como que afecta mucho más a mujeres que a hombres.
Otra de las cosas que, por suerte, tenemos claras, es que la alimentación que seguimos tiene un impacto tanto en la frecuencia de los episodios de migraña como en la intensidad de los mismos.
Como se explica en diversos estudios científicos, algunos alimentos están ‘prohibidos’ para aquellas personas propensas a sufrir este problema de salud tan doloroso. Entre ellos se encuentran el chocolate, el alcohol, el café, los quesos curados y las carnes procesadas. Sus efectos se han vinculado a los compuestos químicos que contienen, como la tiramina, los nitratos o la histamina.
Del mismo modo, sujetos de estudio de otros trabajos científicos han afirmado que sufren estos episodios si no comen, por lo que el ayuno también se considera un factor de riesgo en algunos individuos.
Debemos tener en cuenta que la lista de ‘alimentos desencadenantes’ es diferente para cada persona (siendo los mencionados los más comunes).
Es por esto que, durante años, se ha recomendado a quienes sufren estos dolores de cabeza llevar a cabo una dieta de eliminación, retirando comidas que consideren ‘sospechosas’. Es por esto que es tan útil tener a mano una lista completa de esos alimentos relacionados con la migraña.
Los más estrechamente relacionados, que disponemos de evidencias científicas claras de que propician la aparición y empeoramiento de la migraña son:
- Quesos curados.
- Alcohol.
- Aspartamo (y las bebidas o comidas que contienen este edulcorante artificial).
- Chocolate.
- Café y otras bebidas con cafeína como algunos refrescos o el té.
- Las carnes procesadas como las salchicas, los embutidos o el bacon.
Por otro lado, los siguientes son aquellos alimentos que se cree que pueden tener un efecto negativo, aunque no está demostrado:
- Cítricos.
- Tomates.
- Cebollas.
- Judías y lentejas.
- Frutos secos.
- Alimentos fermentados.
- Casquería (principalmente hígados, ya sea de ternera o pollo).
- Pescados salados o ahumados.
- Lácteos.
- Zumos de frutas.
- Salsas para ensalada.
Por otro lado, se han identificado alimentos sin vinculación con la migraña. Dicho de otro modo, los que sí podemos comer y que deberían ser el núcleo duro de nuestra dieta si padecemos esta enfermedad:
- Frutas y verduras que no sean cítricos ni tomates.
- Cereales. Arroz, trico, cebada, quinoa… todos ellos no están vinculados con la enfermedad.
- Huevos.
- Pescados frescos.
- Carnes frescas.
- Sustitutivos de la leche, como la bebida de soja.
- Las grasas. Los aceites, en especial el de oliva, son seguros para aquellos que padecen migrañas.
Siguiendo esta guía podremos (aunque no existan los milagros y teniendo en cuenta que cada persona es diferente) reducir al mínimo posible la influencia negativa que pueda tener nuestra alimentación en la aparición de estos dolores de cabeza que tan incapacitantes y horribles pueden resultar para aquellos que las padecen.
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