Oceana destacó la aprobación del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) Archipiélago de Humboldt por parte del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. La nueva área comprende más de 5,700 kilómetros cuadrados y se ubica entre las regiones de Atacama y Coquimbo. Con esta figura de protección, se permitirá resguardar uno de los ecosistemas más biodiversos del país y, a la vez, impulsar el desarrollo sustentable de las comunidades locales. 

 “Este es uno de los logros ambientales más importantes del último tiempo en Chile, no solo por la protección de este hotspot de biodiversidad, sino que también por el resguardo de actividades económicas como la pesca artesanal y el turismo, primordiales en ambas regiones”, señaló Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana. “Hace más de una década, de la mano del mundo científico y de las comunidades locales, se presentó la primera propuesta de área marina protegida; con el tiempo, se sumaron organizaciones de la sociedad civil y distintas entidades para lograr su protección y hacer frente a los más de cinco megaproyectos que han tratado de instalarse en la zona; tuvieron que pasar cuatro gobiernos que evaluaron esta propuesta, y finalmente uno decide concretarla”, puntualizó van der Meer. 

La zona que se protegerá es reconocida por la abundancia de recursos pesqueros, destacándose las áreas de manejo de recursos bentónicos, las más productivas del centro norte de Chile y que aportan el 80% del desembarque de locos y lapas de toda la región de Coquimbo. Además, existen otras actividades productivas como el turismo de avistamiento de fauna marina en uno de los pocos lugares del país donde pueden observarse ballenas y delfines muy cerca de la costa. 

 Son variados los estudios científicos realizados tanto nacionales como internacionales que demuestran que el sector costero de las comunas de La Higuera y Freirina es el de mayor valor y prioridad para la conservación de todo el centro norte de Chile. En esta zona se produce un fenómeno oceanográfico conocido como surgencia, de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes, que fertilizan las aguas superficiales y permiten el florecimiento del fitoplancton, microorganismos que son el punto de partida de la trama trófica de los ecosistemas marinos presentes en el territorio nacional y en el mundo. 

 “La riqueza del Archipiélago Humboldt es excepcional, por ello nuestra organización ha trabajado en este lugar, llevando a cabo numerosas expediciones científicas y que se destaca por el desarrollo de una pesca artesanal sustentable y un turismo de naturaleza que ha crecido exponencialmente”, aseveró van der Meer. “La riqueza ecosistémica del Archipiélago Humboldt es incompatible con el desarrollo de megaproyectos, por eso desde la época de las termoeléctricas la comunidad local, la ciencia y nosotros como Oceana hemos solicitado la protección de este lugar, evitando que se transforme en una nueva zona de sacrificio”, añadió. 

 ¿Qué actividades se permiten en un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos? 

 A diferencia de un parque marino, donde solo pueden realizarse labores de investigación y observación, en un AMCP-MU se permiten aquellas actividades de bajo impacto ambiental, tales como la pesca artesanal y el turismo. Su objetivo es el desarrollo de la zona, pero sin dañar los ecosistemas, las especies y las actividades económicas sustentables que se buscan proteger. De esta forma, proyectos de alto impacto no podrían llevarse a cabo dentro de los límites del AMCP-MU, al ir en contra de la protección de los objetos de conservación. 

 “Con esta figura de protección se eleva el estándar de evaluación ambiental para los proyectos que quieran instalarse en el Archipiélago Humboldt, por lo que esperamos que la nueva área marina protegida sea un respiro para las comunidades costeras, quienes por años se han visto amenazadas por proyectos industriales de alto impacto y han luchado por la defensa de su territorio”, finalizó van der Meer. 

/