Muchos residentes de la isla hawaiana de Maui, devastada por feroces incendios forestales que han costado la vida a más de un centenar de personas, se muestran reacios ante la visita que el presidente de EE.UU., Joe Biden, hará el próximo lunes a la zona, en medio de las críticas por su reacción y su gestión de la tragedia.
«No lo quiero aquí», dice Jay Awan, de Lahaina, a New York Post. «Solo viene a Maui para lucirse ante las cámaras», asegura.
Awan, de 45 años, cocinero y tallador de tiki, grandes estatuas tradicionales de forma humana, cree que la visita del presidente no servirá de nada, ya que su ciudad quedó «calcinada hasta los cimientos». En este sentido, cree que la reconstrucción, que costará unos 6.000 millones de dólares, no ayudará a devolver a la isla su antiguo esplendor como popular centro turístico.
Christy Bowman, contable de 60 años, sí quiere que Biden visite la isla, pero sólo para ayudar a que el mundo sepa el alcance de la devastación y para que verbalice el compromiso del gobierno federal de ayudar a la isla. «Hemos tenido apoyo local, no federal», lamenta.
Importa más la ayuda militar a Ucrania
En medio de las críticas por el manejo de la situación en la zona del desastre, este lunes el presidente Biden ofreció una ayuda de emergencia de 700 dólares a las familias afectadas por los devastadores incendios. En esa misma jornada, la Casa Blanca anunció otros 200 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, lo que también suscitó reacciones críticas, como la del comentarista financiero Mark Wlosinski, que calificó la oferta a Hawái de «insultante».
«¿Puede alguien explicar cómo nuestro Gobierno puede enviar cientos de miles de millones a otros países, pero elige escatimar unos céntimos cuando nuestra propia gente está necesitada? Una ciudad entera en suelo estadounidense ha sido destruida de la noche a la mañana, ¿y lo mejor que puede hacer nuestro Gobierno son 700 dólares?», se preguntó.
Críticas desde el flanco demócrata
La reacción de Biden ante la crisis no solo ha generado críticas entre los republicanos, sino también de sus colegas de partido, como el demócrata de Hawái Kaniela Ing. En declaraciones a Fox News Digital, el político calificó de «impactante» y «bastante decepcionante» la reacción del mandatario cuando, el pasado domingo, se limitó a decir: «sin comentarios» a las preguntas que le lanzó la prensa en la playa de Rehoboth (Delaware), donde se encontraba veraneando.
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