Un sismo de magnitud 6,8 sacudió a la región septentrional de Marruecos este fin de semana. Como consecuencia, más de 1300 personas murieron, muchas están desaparecidas y quedaron heridas de gravedad y se derrumbaron múltiples edificaciones.
Según informaron fuentes oficiales, el terremoto comenzó alrededor de las 23 de la hora local y registró víctimas fatales hasta las 2 de la madrugada. Las principales zonas afectadas fueron Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant.
El Ministerio del Interior informó ayer domingoque 1.305 personas habían muerto y otras 1.832 habían resultado heridas por el sismo.
El epicentro del desastre natural se concentró en la ciudad de Ighil, ubicada a 63 kilómetros al suroeste de Marrakech, y a una profundidad de 8 kilómetros, señaló un comunicado del Instituto Nacional de Geofísica de Marruecos.
Retos internacionales de Marruecos
En las redes sociales comenzaron a circular videos sobre los destrozos que dejó el terremoto. Las imágenes mostraban edificios completamente destruidos y la angustia de la gente por lo que estaba ocurriendo.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 300.000 personas se vieron afectadas en Marrakech y sus alrededores. Marruecos declaró tres días de luto nacional, durante los cuales la bandera nacional ondeará a media asta en todo el país, informó el sábado la corte real.
Las fuerzas armadas marroquíes desplegarán equipos de rescate para proporcionar a las zonas afectadas agua potable, alimentos, tiendas de campaña y mantas.
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