El incremento de los ingreso en un caso, la recuperación de créditos tributarios en otro, son los dos factores que en los primeros seis meses del año permitieron a Blanco y Negro y Azul Azul dar vuelta los resultados del 2022 y lograr durante este ejercicio una última línea positiva. Sin embargo, en el caso de cruzados la caída en las ventas terminó generando pérdidas.
En el caso de la concesionaria del club deportivo Universidad de Chile, en los primeros seis meses del año reportó ganancias por $88,3 millones, una fuerte mejora respecto de las pérdidas por $2.175 millones del primer semestre de 2022.
Los ingresos operacionales pasaron de $7.075 millones a $7.335 millones – con una subida de las entradas por Borderó desde $1.121 millones a $1.644 millones-, aunque los costos operacionales subieron de $6.258 millones a $6.588 millones.
En su análisis razonado, Azul Azul explicó que en 2023 “los resultados de la operación se vieron influenciado por una mejor recaudación de los partidos jugados de local, también se ve afectada por una menor venta de espacios publicitarios”, mientras que por el lado de los costos, “producto de una gestión de remuneraciones se logró bajar la plantilla mientras que en relación a la producción de partidos los costos sufrieron un aumento, todas estas variaciones hace que el resultado operacional baje en un 5,59%”.
Adicionalmente, explicó que “en relación a los costos de operación, durante el primer trimestre 2023 han crecido los costos de organización de los partidos, ello producto que al tener un aforo mayor, los costos de seguridad, arriendo de rejas papales y los costos de arrendamiento también aumentan”.
Sin embargo, parte importante de la vuelta positiva del balance fue el reconocimiento por impuestos diferidos por $1.824 millones. Así, el resultado antes de impuestos de -$1.736 millones en el primer semestre pasó a ganancias después de impuestos por $88 millones.
En la nota correspondiente de sus Estados Financieros, Azul Azul detalló que “la naturaleza que apoya el reconocimiento de activos por impuestos diferidos obedece principalmente al plan de mejoramiento de los resultados económicos de la sociedad”, y que “la sociedad está tomando medidas para mejorar el rendimiento deportivo, lo que implica aumento en el flujo operacional lo que permitirá hacer uso de los créditos (tributarios) correspondientes”.
De cara al segundo semestre, los resultados de Azul Azul podrían seguir mejorando. Los estados financieros revelaron que entre el 01 de julio de 2023 y la fecha de emisión del reporte, “se produjo la venta del 100% de los derechos federativos y 90% de los derechos económicos del jugador Darío Osorio en la suma de 5 millones de euros”.
Blanco y Negro y Cruzados
En el caso de Blanco y Negro, concesionaria del club de fútbol Colo Colo, los ingresos treparon 12,56% hasta los $13.540 millones entre enero y junio del ejercicio en curso, lo que se explicó “principalmente al aumento en los ingresos por recaudación, al reconocimiento de ingresos por abonados, por la participación del primer equipo en la Copa Libertadores de América y a los ingresos por venta de jugadores”, detalló la firma en su análisis razonado.
Así, la ganancia bruta alcanzada en el primer semestre fue de $2.496 millones, superior a la utilidad alcanzada el mismo periodo del año 2022, que fue de $2.281 millones.
Con esto, el resultado operacional llegó a $334 millones, por sobre las pérdidas de $162 millones del 2022, en tanto que la última línea alcanzó los $28 millones, también encima de las pérdidas de $348 millones reportados en los primeros seis meses del año anterior.
En el caso de Cruzados, concesionaria del club de fútbol Universidad Católica, la última línea quedó en rojo. La compañía pasó de reportar ganancias por $398 millones para el primer semestre de 2022 a pérdidas por $886 millones entre enero y junio de este año.
Según sus estados financieros, los ingresos cayeron desde los $11.711 millones a $7.991 millones. Si bien sus costos de ventas bajaron, la ganancias bruta pasó de $2.600 millones a un saldo negativo por $620 millones.
En su análisis razonado, la sociedad sostiene que para el 30 de junio, la caída de ingresos por actividades ordinarias es de 31,8% respecto del cierre de 2022, lo que atribuye “principalmente por la no clasificación a la fase de grupos de la Copa Sudamericana, impactando en los ingresos por derecho de TV e ingresos por matchday, junto con menores ingresos por venta de jugadores”.
“Cruzados registró un Ebitda de -$598 millones al cierre del primer semestre de 2023, lo que se compara negativamente con el EBITDA alcanzado al mismo periodo del ejercicio anterior. Lo anterior se explica por la diminución de ingresos y los mayores gastos de administración ya indicados”, detalló la sociedad en su análisis razonado.
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