Desde el punto de vista histórico, se menciona «El terremoto» como un trago que surgió a fines del siglo pasado. Según algunos, se trata de un derivado del ponche a la romana que nació poco después del terremoto de 1985.
Ese año, un par de periodistas alemanes estaban reporteando el desastre ocurrido por el sismo del 3 de marzo.
Todavía en verano, los reporteros estaban muy acalorados y decidieron saciar su sed en el bar El Hoyo.
Sin embargo, el pipeño que les sirvieron estaba a temperatura ambiente, por lo que le pidieron al encargado que lo enfriara.
Como no había hielo, el responsable tomó helado de piña y le echó una porción a cada copa.