En medio de su agitada agenda en Londres por el Chile Day, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se refirió a una serie de asuntos relativos a su cartera. En entrevista con El Mercurio, el jefe de Teatinos 120 habló acerca del gasto de 2024, el pacto fiscal, el error contable de la Dipres y la percepción de los inversionistas extranjeros, entre otros.
En cuanto al presupuesto del próximo año, el también ex presidente del Banco Central sostuvo que «va a aumentar más que en el 2023, porque tenemos en este caso algunos ingresos estructurales que están aumentando», agregando que «vamos a tener los primeros ingresos del royalty minero. Pero va a seguir siendo un presupuesto bastante austero, dado que estamos en el camino de consolidar la estabilización de las finanzas públicas».
Con respecto a la reforma tributaria, Marcel insistió en que «las modificaciones no se hacen simplemente porque uno quiera gravar tal o cual actividad o quiera atesorar recursos. Se hacen para invertirlos en el país. Y esa reinversión, dependiendo de cómo se haga, en qué se haga, tiene un efecto expansivo que puede compensar o incluso sobrecompensar cualquier efecto negativo que se genere del lado del financiamiento».
En esa línea, mencionó que en Chile «hay una cierta resistencia a tener una visión de conjunto. El pacto fiscal es en buena medida un esfuerzo adicional en esa dirección».
En relación al error contable de la Dipres —que a comienzos de septiembre tuvo que hacer una corrección que significó recortar en unos US$800 millones los ingresos fiscales debido a un error en el ingreso de datos en la ejecución de junio— el titular de Hacienda dijo que «no fue error de la Dirección de Presupuestos», sino que «fue el Mineduc». Para profundizar, señaló: «Es un sistema. Y lo que hace la Dirección de Presupuestos es publicar la información que genera ese sistema. Cuando identifica el error, lo que corresponde es que en el informe siguiente se reverse la cifra que estuvo equivocada y eso fue lo que se hizo».
El ministro también habló de la imagen que en el extranjero tienen de Chile, mencionando dos aspectos que —según piensa— «llevan a cualquier observador externo a tener una visión bastante positiva».
«En primer lugar —dijo— que Chile es un país que ha avanzado mucho más rápido que otros en estabilizar su economía y controlar la inflación (…) Lo segundo es que cuando hablamos de crecimiento, Chile tiene oportunidades ligadas a la diversificación de su base productiva y aprovechar los cambios que están ocurriendo en la economía mundial y que pocos otros países tienen».
Por último, Marcel justificó el tratamiento fiscal del litio, comentando que «lo que debemos tener claro es que los ingresos tributarios del litio son bastante más estables que los ingresos provenientes de los contratos. En el caso de los contratos hay una escala progresiva de aporte al Estado a través de Corfo en función del precio de venta del litio. En el caso de la tributación no existe eso, porque es una tasa de impuesto de primera categoría, es una tasa única, es una tasa plana. No es mucho lo que se pierde por el hecho de no incluir los ingresos tributarios del litio en términos de la estabilización de las finanzas públicas, que es el fin último de la regla fiscal».
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