Durante la mañana de este jueves se comunicó que un grupo de al menos 10 personas pertenecientes a la cúpula de la Resistencia Mapuche Lafkenche fue detenido en la provincia de Arauco, región del Biobío. Dentro de estos detenidos se encontraban un carabinero en retiro y otro funcionario activo de la institución.
Si bien no ha trascendido el rol que desempeñaban los uniformados al interior de la organización, el general César Bobadilla, jefe de zona del Biobío, aseguró que ya hacia fines del 2021 habían recibido información que apuntaba a que algunos funcionarios de Carabineros estaban colaborando con el grupo armado.
«Había información privilegiada de la que él estaba haciendo uso (pero) necesitábamos sí o sí poder establecerlo mediante una investigación. Por eso, además de informar a la Fiscalía, solicitamos por escrito la autorización para desarrollar algunas medidas intrusivas, como intervención de teléfonos, pero lamentablemente no tuvimos respuesta», declaró Bobadilla en Meganoticias.
¿Qué es la Resistencia Mapuche Lafkenche?
El 13 de abril de 2020, un auto bomba explotó en las cercanías del puente Lleu Lleu que une las comunas de Cañete con Tirúa, en la región del Biobío. Si bien el explosivo tenía por objetivo destruir el puente, éste explotó antes de tiempo, dañando únicamente un generador eléctrico de la zona. El atentado generó entonces una serie de recriminaciones cruzadas entre autoridades locales y representantes del gobierno central, quienes se acusaban mutuamente de la falta de herramientas para controlar la escalada de violencia en el sector.
Un par de días después, un grupo del cual nadie había escuchado hablar enviaba un comunicado de prensa a distintos medios de comunicación del país: se trataba de la Resistencia Mapuche Lavkenche, una organización que se autoproclamaba «alejada de las directrices políticas que la institucionalidad winka y empresas forestales han diseñado para algunas zonas mapuche y que hoy amenazan con desatar una verdadera guerra interna amparada por el gobierno, fiscales y policías».
En el comunicado, la Resistencia Mapuche Lavkenche se adjudicaba el atentado en el puente Lleu Lleu y lo calificaba como un paso necesario para expulsar a las empresas forestales de su territorio ancestral. También anunciaban que se tomarían todas las acciones necesarias para expulsar «expresiones capitalistas» que atentaran contra la vida de los mapuche.
No tendría que pasar mucho tiempo para que la Resistencia Mapuche Lavkenche materializara su compromiso: la madrugada del 23 de junio de 2020, una antena de telefonía de la compañía Claro fue derribada por explosivos en la comuna de Tirúa. Según declararon testigos en ese momento, tres enormes estruendos se escucharon desde todos los sectores de la localidad de Quidico, despertando a los vecinos del lugar. Un par de minutos más tarde se registraba un ataque incendiario a una cabaña y cortes de ruta entre los sectores Tranaquepe y Huentelolén. Tras el atentado, un comunicado de prensa firmado por la Resistencia Mapuche Lavkenche volvía a llegar a las casillas de distintos medios de comunicación nacionales.
El tercer atentado de la organización ocurrió apenas un mes: a las 23:00 horas del 31 de julio, la Subcomisaría de Carabineros de Carahue recibió un llamado de emergencia alertando de un ataque a las dependencias de la Dirección General de Aeronáutica Civil en dicha comuna. Al llegar al lugar, los uniformados se encontraron con que un ataque incendiario había destruido dos edificios del organismo. Si bien los atacantes ya se habían retirado, lienzos hallados en el lugar daban cuenta de que se trataba de la misma organización que ya había cometido dos atentados explosivos en la zona.
Tras este atentado, la Resistencia Mapuche Lavkenche estuvo inactiva hasta fines de 2021, cuando se adjudicaron la quema de 31 casas de veraneo en la comuna de Contulmo y la destrucción de 35 equipos pertenecientes a empresas forestales. Varios meses más tarde, en mayo de 2022, la agrupación participó en el ataque contra un retén de carabineros y el incendio de un hotel en Quidico. Uno de sus últimos atentados ocurrió en agosto de ese mismo año, cuando 40 encapuchados llegaron a las orillas del lago Lanalhue y quemaron 15 cabañas del sector.
Según reportó La Tercera en ese entonces, la Resistencia Mapuche Lafkenche carecía de un mando vertical marcado y sus integrantes solían atacar encapuchados y vestidos de militares. Sus blancos, al igual que los de otras orgánicas similares, eran empresas forestales, antenas de comunicaciones, casas de veraneo e instalaciones policiales. Además, su accionar estaba concentrado en la zona costera de la región del Biobío, particularmente entre Cañete y el Río Toltén.
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