El jefe nacional de prevención de incendios de Conaf, Rolando Pardo, aseguró que si hay condición de vegetación con alta carga de combustible con una intensidad calórica como las que se produjeron el año 2017 y agregado esto a la falta de agua por la sequía, «los recursos siempre van a ser escasos» tanto humanos como de equipamiento para el combate de las llamas.
«Si se pudieran presentar condiciones como las que tuvimos ayer o como las que vimos el 2017, ningún recurso por más que existan -aviones, helicópteros, cantidad de personas disponibles-, hay incendios forestales que no tienen capacidad de control», señaló Pardo
A fines de enero del 2017 se produjo un incendio forestal en la localidad de Santa Olga, en la comuna de Constitución (Región del Maule), de tal capacidad que consumió 160 mil hectáreas, destruyendo la totalidad de las viviendas y dejando, además, ocho víctimas fatales.
«Si hay incendios que se propagan en condición de vegetación con alta carga de combustible, con una intensidad calórica como las que se produjeron el 2017, los recursos siempre van a ser escasos, no es porque no se dispongan, sino porque no existe la capacidad humana o de equipamiento para poder controlar ese tipo de incendio, y allí es donde nosotros estamos tratando de hacer el llamado a la comunidad de que necesitamos todo el apoyo para evitar que se produzcan incendios», recalcó el especialista.
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