Más de 29 mil delitos son los que ha registrado la Policía de Investigaciones (PDI) en la Región Metropolitana hasta fines de agosto pasado. Las cifras de la policía civil revelan que ciertos hechos delictuales en la capital han tenido un alza, especialmente los homicidios, violaciones y algunos tipos de robos.
Según sus estadísticas, hasta el octavo mes del año hubo 29.713 delitos de “mayor connotación social”, entre los que se encuentran las lesiones, hurto, robos, violación y homicidios. Dicha cifra es muy similar a los 29.644 delitos de igual período de 2022, con un incremento de sólo 0,23%.
Sin embargo, en el detalle, uno de los delitos que crece son los hurtos, subiendo 3,66% en 2023, al registrarse 7.507 hechos. Mayor es el incremento en los robos por sorpresa, los cuales pasan de 2.055 a 2.241, aumentando 9%.
El prefecto general Lautaro Arias, subdirector de Investigación Policial y Criminalística de la PDI, explica que “lo que ha cambiado es la forma de comisión de estos, es decir el modus operandi. Este cambio de paradigma delictual considera dos aspectos, el organizacional y el instrumental”. El primero de estos, señala, se debe a la orgánica que siguen las organizaciones delictuales y, en segundo lugar, a las herramientas con que cuentan estas bandas.
Lo que más preocupa
Hay ciertos delitos que generan mayor preocupación en la policía civil. Uno de ellos son los homicidios, toda vez que en los primeros ocho meses del año se registraron 199 en la Región Metropolitana (RM). La cifra es 9,3% superior a los 182 que ocurrieron en el mismo periodo del año pasado.
El subdirector de Investigación Policial y Criminalística de la PDI afirma que los homicidios han tenido un incremento desde 2018 hasta el año pasado. “Dentro de los factores que podrían explicar el aumento se encuentran aquellos relacionados al crimen organizado, tráfico de drogas y específicamente en algunos casos a disputas territoriales por bandas criminales mediante el aumento de la adquisición de armas de fuego, de manera ilegal”, puntualiza, siendo ella la principal forma para cometer tales delitos. Ante dicha tendencia, sostiene que la PDI ha formado cuatro grupos interdisciplinarios para hacerle frente.
Otro de los delitos que también ha aumentado hasta agosto son las violaciones. En dicho ilícito se han registrado 555 hechos este año. A la misma fecha en 2022 se contaban 500 casos. Eso da cuenta de un incremento de 11%.
En la vereda contraria se encuentra el robo con intimidación, el cual ha caído 10,5% durante este año. Mismo caso para el robo con violencia, el que pasa de 1.801 casos en 2022, a 1.765 este año. Por último, el robo con fuerza muestra un importante descenso, ya que durante los últimos ocho meses la PDI registra 17 hechos, mientras que el año pasado dicha cifra llegaba a 74 casos, es decir un 77% menos.
El prefecto Arias asegura que “si bien existen alzas en ciertos delitos, una de las preocupaciones que inquietan es el aumento de la violencia en la ejecución de estos, donde la constante es la utilización de armas de fuego. Los delincuentes tienen mayor poder de fuego y como institución estamos consciente de ello y, por lo mismo, trabajamos día a día para contribuir a la seguridad pública y ser un referente policial en investigación de delitos de alta complejidad y crimen organizado transnacional”.
Lo que también registra un alza son las detenciones. Hasta el 28 de agosto, la PDI ha anotado un aumento de 22% en el número de detenidos en la RM, con un total de 5.966 aprehensiones.
Armas y drogas
Por su parte, el mayor incremento que registra la policía civil es en la incautación de armas. Así, durante los primeros ocho meses de 2023 la PDI ha requisado 669 armas, cifra superior en 40% a las 475 del año pasado. En ese sentido, uno de los aumentos más altos fue en la incautación de armas a fogueo, que sumaron 103.
El prefecto señala al respecto que “desde el punto de vista cualitativo, en los últimos años enfrentamos nuevas variables que se están reiterando, como es el ingreso de partes y piezas desde el extranjero, que son adquiridas en países en que no está controlada su comercialización y luego la ingresan a Chile. Otra innovación es la impresión en 3D de partes de armas de fuego”. Asegura que la modificación de la Ley de Armas “ha generado mayores restricciones para los usuarios de la ley, por lo que esto generará inevitablemente la búsqueda de alternativas para abastecer a la criminalidad”.
Finalmente, la incautación de drogas también ha subido. Según cifras de la PDI, el Plan Microtráfico Cero (MT-0) y sus más de 700 procedimientos han permitido que 455 puntos de ventas de drogas sean reducidos e intervenidos, lo que significa un aumento de 12,09% respecto al año pasado. Aquello se traduce en 520.514 dosis incautadas, avaluadas en $1.388.560.000.
El prefecto Arias detalla que en “la incautación de cannabis se aprecia un aumento permanente en las cantidades año a año, seguida por la cocaína base y finalmente el clorhidrato de cocaína”. Y concluye: “Se estima que la cannabis es la droga mayormente consumida e incautada en nuestro país, conforme existe una alta producción interna debido a los cultivos ilegales nacionales en diferentes regiones”.
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