Expertos independientes en derechos humanos respaldados por la ONU reportaron que han hallado pruebas continuas de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en su guerra contra Ucrania, incluidas torturas -algunas de ellas con tal “brutalidad” que llevaron a la muerte- y violaciones de mujeres de hasta 83 años.
La comisión presentó este lunes sus últimas conclusiones en una actualización oral ante el Consejo de Derechos Humanos, exponiendo sus observaciones sobre ataques ilegales con armas explosivas, violencia sexual y de género y otros crímenes en la guerra, que el domingo entró en su vigésimo mes.
“La comisión está preocupada por las continuas pruebas de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas armadas rusas en Ucrania durante su primer mandato”, dijo el presidente de la comisión, Erik Mose, al Consejo, que creó su equipo de investigación en marzo del año pasado, pocos días después de la invasión de las fuerzas rusas. La comisión trabaja ahora bajo un segundo mandato.
En su informe, la comisión afirma que los soldados rusos de la región ucraniana de Kherson, en el sur del país, “violaron y cometieron actos de violencia sexual contra mujeres de edades comprendidas entre los 19 y los 83 años”.
Según ahondó, a menudo “se mantenía a los familiares en una habitación contigua, por lo que se les obligaba a oír las violaciones que se cometían”.
Los testimonios de violaciones por parte de las fuerzas invasoras se cuentan por centenares en la prensa. En marzo, la Fiscalía General de Kiev detalló el caso de la acusación contra francotiradores rusos que habrían agredido sexualmente a una niña y violaron en grupo a su madre frente al esposo.
Torturas sistemáticas
Según los investigadores de la ONU, los principales objetivos de la tortura fueron las personas acusadas de ser informantes de las fuerzas ucranianas, y los malos tratos incluyeron en ocasiones el uso de descargas eléctricas, según el informe.
“En algunos casos, la tortura se infligió con tal brutalidad que causó la muerte de las víctimas”, declaró Mose.
Los miembros de la Comisión Independiente de Investigación de la ONU sobre Ucrania también expresaron su preocupación por las acusaciones de genocidio por parte de las fuerzas rusas, y afirmaron que las están investigando. El equipo dijo que sus pruebas mostraban crímenes cometidos por ambos bandos, pero que las fuerzas rusas cometieron muchos más abusos -y de mayor envergadura- que las tropas ucranianas.
Ningún representante de Rusia estaba presente en la amplia sala de la oficina de la ONU en Ginebra donde se reunía el Consejo para escuchar los comentarios de Mose. El año pasado, la Asamblea General de la ONU en Nueva York despojó a Rusia de su puesto en el organismo de 47 países miembros para mostrar su oposición a la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania.
En declaraciones a los periodistas, los expertos dijeron que no han recibido ninguna respuesta de la parte rusa, mientras que hubo una “cooperación considerable” de la parte ucraniana, dijo Mose.
Pablo de Greiff, miembro de la Comisión, dijo a los periodistas que su trabajo mejoraría si tuvieran un mejor acceso a la información de la parte rusa.
“Queremos ejercer nuestra imparcialidad de la forma más exhaustiva posible”, declaró de Greiff.
Los investigadores están elaborando una lista de presuntos autores, que “se presentará a su debido tiempo al Alto Comisionado para los Derechos Humanos”, declaró.
El equipo, dijo, también ha instado a las autoridades ucranianas a que “investiguen de forma rápida y exhaustiva los pocos casos de violaciones cometidas por sus propias fuerzas”.
(Con información de AP, EFE y AFP)
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