En una nueva versión del superclásico argentino, River Plate derrotó por 2-0 a Boca Juniors, que jugó con equipo alternativo, y se quedó una nueva edición del máximo encuentro del fútbol argentino.
El duelo se jugó en el Estadio La Bombonera, correspondiente a la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional. La victoria en condición de visitante para el Millonario significa ganar después de cinco años en el recinto de su rival.
La victoria le da un aire a su técnico Martín Demichelis, mientras que a Jorge Almirón técnico de Boca lo obliga a conseguir un buen resultado ante Palmeiras, en Brasil, para soñar con la séptima Copa Libertadores.
El primer gol de River fue tras un remate de Enzo Pérez que se desvió en Salomón Rondón sobre el final del primer tiempo. La defensa Xeneize nunca pudo despejar la pelota y le quedo servida al Capitán millonario.
En la segunda parte el partido mejoró para Boca que intentaba por medio de remates de distancia de Darío Benedetto y Juan Ramírez, pero que el portero Armani detuvo sin problemas. Por su parte River controló la pelota, tuvo más presencia en el mediocampo y se generó chances con Esequiel Barco, Marcelo Herrera y Manuel Lanzini.
Además tuvo a la gran figura del encuentro como fue Paulo Díaz. El chileno fue una muralla en la defensa de River, llegó a todos los cruces, con 7 despejes y un cruce que fue fundamental para evitar el gol del local.
Ya sobre el final del partido con un Boca ya jugado Enso Díaz anotó el 2-0 y dejó sin chances a los locales por llegar al empate.
Ahora Boca deberá preparar el duelo de vuelta por Copa Libertadores ante Palmeiras, mientras que River jugará el próximo domingo por el torneo local ante Talleres.
Por Ignacio Soto Bascuñán