Llevar el celular a donde sea que vayamos es común en la mayoría de las personas. En el metro, el trabajo, el hogar, sentado en la mesa o cuando vamos al baño. Más del 90% de los humanos poseemos o utilizamos un teléfono móvil a diario, y nos cuesta imaginar cómo sería la vida sin él.

De todos los elementos que utilizamos a diario, estudios señalan que rara vez abandonamos el celular. De acuerdo a una investigación realizada en EE.UU. en 2019, un usuario revisa su teléfono unas 96 veces diarias -una vez cada 10 minutos-, un 20% más que la última encuesta hecha hace dos años.

A pesar que la piel humana está naturalmente cubierta de microbios que no tienen consecuencias negativas para la salud, a menudo traspasamos cualquier microorganismo a nuestro dispositivo móvil. Una fuente de gérmenes que llevamos a cualquier lugar.

¿Llevas tu teléfono al baño? Estas son las razones de por qué no deberías hacerlo

Los estudios han demostrado que los teléfonos móviles pueden albergar una multitud de virus y bacterias que pueden ser dañinos para la salud, ya que solemos dejar el celular en cualquier lugar, muchas veces sucio.

También los baños son altas fuentes de patógenos, como material fecal, como E.coli, y gérmenes de las superficies. Todas las bacterias recogidas durante nuestras actividades diarias terminan en un sitio en común: el celular, que no pocas veces nos llevamos cerca del rostro. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, las personas se tocan la cara unas 23 veces por hora, o 368 veces al día.

Esto aumenta el riesgo de infecciones como resfriados, gripes y enfermedades gastrointestinales. Una encuesta realizada en 2019 por YouGov Realtime reveló que la mayoría de los británicos (57%) usaba su teléfono en el baño.

Un estudio de la Universidad de Arizona encontró que el 90% de los teléfonos de sus estudiantes y voluntarios estaban contaminados con bacterias potencialmente peligrosas. También se identificaron restos de materia fecal en el 16% de los equipos. De llegar a la boca, ojos y oídos, estos virus pueden generar terribles enfermedades.

Varios estudios realizados sobre la colonización microbiológica de los móviles demuestran que pueden estar contaminados con muchos tipos diferentes de bacterias potencialmente patógenas, como E.coli, que provoca diarrea; Staphylococcus que infecta a piel, Enterococcus, que causa meningitis; Actinobacterias, que pueden causar tuberculosis y difteria; Hepatitis; gastroenteritis, y otras enfermedades diarreicas.

Las investigaciones recientes han descubierto que muchos patógenos de los teléfonos suelen ser resistentes a los antibióticos, lo que significa que no pueden tratarse con medicamentos convencionales.

Por si fuera poco, usar el teléfono en el baño puede causar hemorroides, que es una dolorosa condición con la que se inflaman las venas que rodean el recto y el ano. Al estar sentado tanto tiempo la sangre comienza a causar presión en las venas en el área rectal.

Además, el problema de usar el teléfono en el baño es que se pierde la noción del tiempo y uno suele quedarse por un periodo más largo de lo necesario. Sentarse durante períodos prolongados puede contribuir a una mala postura y problemas en los musculoesqueléticos con el tiempo. “Por lo general, no debes pasar más de 10 minutos [sentado], en promedio”, explicó sobre el tema el Dr. Roshini Raj, gastroenterólogo de NYU Langone, a The Washington Post.

¿Qué hacer si llevo mi teléfono al baño?

Para contrarrestar este problema es necesario tomar las medidas adecuadas para cuidar de la higiene y la salud. Como la mayoría de la gente va a seguir llevando el teléfono y dejándolo en cualquier lado, es importante tener un correcto y adecuado lavado de manos, limpiar el celular con agua y alcohol, bajar la tapa del inodoro para evitar que los microbios se dispersen y asear el baño de una manera en que se disminuyan los patógenos.

La desinfección debe ser un proceso regular. De hecho, la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. recomienda higienizar a diario el teléfono y otros dispositivos.

Lo mejor para limpiar el celular es usar un paño de microfibra humedecido con agua tibia y jabón, o productos específicos para la limpieza de dispositivos electrónicos. No olvidemos apagar el teléfono y desconectarlo de la corriente.

Para una limpieza más profunda, podemos usar una combinación de 60% de agua y 40% de alcohol isopropílico (cuesta 3 mil pesos en promedio), sumergiendo el paño en la solución antes de pasarlo suavemente por el móvil.

Incluso podemos usar alcohol y agua destilada dentro de una botella de spray, rociar el exterior del dispositivo y completar la limpieza con un bastoncillo de algodón. En lo posible usar guantes o lavarnos las manos antes del proceso. Acostúmbrese a guardar el teléfono cuando no lo utilice y a desinfectarlo o lavarse las manos.

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