100 mil viviendas en stock son las que hay actualmente en el país. Y son esas mismas a las que el gobierno quiere ayudar a que se vendan entre noviembre de 2023 y junio de 2024. Esto porque Hacienda ingresará un proyecto de ley que entregará un beneficio tributario de $1 millón anual por cinco años.
De acuerdo a lo que explicó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, junto al su par de Vivienda, Carlos Montes, y el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, se entregará un subsidio de 16 UTM ($1.000.000 anuales) para personas que adquieran una vivienda nueva, independiente si es o no primera vivienda en el período comprendido entre el mes siguiente a la publicación de la Ley y el último día de junio de 2024.
Marcel indicó que son viviendas nuevas terminadas o que tengan una promesa de compra y venta, y aplicará por contribuyente.
El proyecto contempla que todas las personas podrán acceder al subsidio si cumple con el requisito de comprar una vivienda que se encuentre construida y con recepción final a la fecha de entrada en vigencia de la ley. También podrán incorporarse a este beneficio aquellas viviendas que a la misma fecha no cuenten con recepción final, pero si exista un contrato de promesa de compraventa posterior a octubre de 2023.
La compraventa debe efectuarse a partir de la entrada en vigencia de la ley, y que la vivienda adquirida debe estar inscrita a nombre de la persona en el Conservador de Bienes Raíces respectivo antes del 01 de julio de 2024. “Es para todo tipo de viviendas. No hay tope del costo de vivienda, pero será más significativo para quien adquiera una vivienda de menor valor”, explicó Marcel.
La iniciativa ingresará con discusión inmediata y tendrá un costo fiscal de $5 mil millones para 2024, ya que incluye solo los meses de noviembre y diciembre y de $32 mil millones al año entre 2025 y 2029.
“Es importante destacar que junto con apoyar a sectores de la clase media para la adquisición de una vivienda nueva, también busca hacerse cargo del stock de viviendas construidas que hoy alcanza las 50 mil en la Región Metropolitana y que de alguna manera está siendo un obstáculo, una limitación, para el inicio de nuevas inversiones en viviendas habitacionales. Así que también busca dinamizar al sector de la construcción”, comentó el titular de las finanzas públicas.
Además, el secretario de Estado agregó el objetivo de dinamizar a este sector en un momento relevante: “La economía ya ha ido completando el ajuste que tenía que experimentar, comienza a reactivarse, pero el sector de la construcción se está incorporando con rezago debido a que ha sido golpeado por varios factores simultáneos: acceso al crédito, acceso al financiamiento, costos de materiales y otros factores. Es un sector que está incorporándose a este proceso con mayor rezago y por lo tanto a través de este incentivo lo que buscamos es acelerar esa puesta al día”.
Un ejemplo: una persona con un ingreso de $800.000 puede acceder a un departamento de 3 dormitorios y un baño, acogido a DS1 tramo 1, que vale 1.400 UF, accediendo a un subsidio del Estado de 900 UF. Esa persona obtendría un crédito hipotecario para financiar las restantes 500 UF, con un dividendo de $250.000 por 20 años. Este nuevo beneficio le permitirá cofinanciar cuatro dividendos al año por los primeros 5 años, obteniendo una devolución de impuestos de $1.000.000 cada año cuando se realice la operación renta.
Foco en reactivación
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, puso énfasis en el aporte de la iniciativa mirando al Plan de Emergencia Habitacional: “Esto ayuda de manera significativa a que los sectores medios puedan acceder a la vivienda, con esto lo que ocurre es que la industria de la construcción se mueve, hay más inversión, hay más proyectos, aporta a la reactivación, a las familias que no tienen vivienda y eso algo muy valorable, porque estamos en un Plan de Emergencia Habitacional”.
De hecho, Montes indicó que en el informe de septiembre se llegó a 79.463 viviendas terminadas, lo cual representa el 30,6% de la meta que tenemos para los cuatro años, tenemos también 129 mil viviendas en ejecución y tenemos 67 mil en condiciones de entrar en cualquier momento a proceso de producción.
Montes aclaró que este beneficio es compatible con el resto de los subsidios para adquisición de viviendas existentes. Por ejemplo, una persona que accede a una vivienda sujeta al DS19 recibirá un subsidio de 400 UF ($14.000.000) para cofinanciar el pie, y, además, contará con este nuevo apoyo. También es compatible con el beneficio tributario de rebaja del gasto en intereses de la base imponible del Impuesto Global Complementario.
Entre los privados hubo una buena recepción. El presidente de la CChC, Juan Armando Vicuña, sostuvo que “es una iniciativa que va en la línea correcta en relación al trabajo de colaboración público-privado que estamos impulsando para reactivar la economía. Actualmente tenemos en stock cerca de 113.000 viviendas que están disponibles para la venta. Este incentivo, es un avance para que las personas puedan tomar la decisión de compra y, de esa manera, reactivar la economía, empujar nuevos proyectos que repongan estos stocks”.
Slaven Razmilic, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, afirma que “la inversión requiere un reimpulso y la inversión en vivienda puede contribuir a ello, pero como se ha visto en los últimos trimestres, esto no ocurrirá sino hasta que se reduzca el stock disponible. Esta medida va en esa dirección”.
No obstante, añadió que “el problema es que el beneficio no opera por sí solo, sino de manera combinada con la situación laboral y crediticia y ninguna de las dos es especialmente alentadora. En este contexto, posiblemente se requerirá extender esta ventana durante el próximo año, pero eso es algo que se puede revisar más adelante”.
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