Aunque la economía del país suramericano mantiene una senda de crecimiento sostenido, la inflación controlada y una tasa de desempleo de un dígito, para el sector privado la inseguridad y la incertidumbre política terminan afectando el desempeño del sector productivo.

Un factor clave, desde la perspectiva gremial, es la cohesión entre el nuevo gobierno y los empresarios, como lo plantea el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana (Amcham), Felipe Espinosa, quien considera que “tenemos que reconstruir la fe en el país y saber que sí se puede salir adelante y ese es un trabajo conjunto de todos. El equipo que pueda conformarse entre el sector privado y el sector público debería ser el que pueda sacar las cosas adelante”.

En el contexto de los desafíos económicos que enfrenta Ecuador, el dirigente gremial considera que las instituciones están resquebrajadas: “lamentablemente la institucionalidad en el país no nos ha permitido ser exitosos. Tenemos que recuperar la institucionalidad”.

A pesar de un enrarecido panorama político, que tiene de por medio el reciente asesinato de un candidato a la presidencia, los datos de la economía confirman la senda de crecimiento. Según el Banco Central de Ecuador, en el segundo trimestre de 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3,3% en comparación con el mismo período del año anterior, impulsado principalmente por el incremento del gasto del gobierno en 6,4% y el consumo de los hogares en 4,3%.

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