Con más de 30 años de carrera política, el carismático Sergio Massa logró este domingo su oportunidad soñada de disputar la Presidencia argentina, desde el cargo de ministro de Economía y con 140% de inflación anual.
Con el 76% del voto escrutado en la primera vuelta de este domingo, Massa obtiene el 35,9% de los votos, seguido por el ecpnomista libertario Javier Milei con 30,51% y en tercer lugar con 23,6% estaría Patricia Bullrich, que se quedaría así fuera de la carrera por la presidencia, si se confirmara esta tendencia.
Para evitar el balotaje, el ganador de las elecciones debía obtener más del 45% de los votos o del 40% y una diferencia de al menos diez puntos porcentuales sobre el segundo, porcentajes que ningún postulante parece estar en condiciones de lograr.
El oficialista Massa, el candidato del peronismo, aglutinó los votos de centro-izquierda y competirá por la presidencia sin que parece que le haya pesado ser el responsable de la economía en un país que tiene una inflación de casi el 140%.
Su rival será el ultraliberal Milei, que propone medidas radicales como dolarizar la economía y acabar con el Banco Central.
Bullrich quedó tercera al sufrir la división del voto de centro-derecha y la mayor preferencia de ese electorado por Milei.
El futuro presidente deberá lidiar con una economía en estado crítico: la inflación alcanzó el 138% anual, la pobreza llegó al 40% y las arcas del Banco Central se encuentran vacías.
Además, tendrá que afrontar una deuda de US$44.000 millones contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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