El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha declarado este martes que una victoria de Hamás significaría una derrota para «todos» y que, en ese caso, la civilización estaría «en peligro».
«Aquí hay una batalla entre el eje del mal, liderado por Irán, Hezbolá, Hamás y los hutíes [en Yemen], que luchan por devolver a Oriente Medio a la Edad Media […]. Hay un eje del mundo libre que quiere llevar al mundo al progreso y la prosperidad», aseveró Netanyahu en una rueda de prensa con el presidente francés, Emmanuel Macron.
En este contexto, el líder del Ejecutivo aseguró que el actual conflicto con Hamás es un «test» para «la civilización y Occidente». «Si Hamás sale victorioso, perderemos todos. Todos estaremos bajo peligro», dijo Netanyahu, que agregó que, por tanto, se trata de una batalla en la que no solo lucha Israel, sino que también afecta a Europa y a EE.UU. «Si Hamás pierde, entonces las fuerzas de civilización ganan. Debemos conseguir una victoria decisiva contra Hamás», sintetizó.
«Devastación inimaginable» para Hezbolá
En cuanto al movimiento militarizado libanés Hezbolá, que ha intensificado los enfrentamientos esporádicos con las tropas israelíes en las zonas fronterizas, el primer ministro israelí cree que cometería «un error» si acaba sumándose al conflicto «de forma significativa».
«Tendremos que actuar contra ellos y la devastación contra Hezbolá será inimaginable. Así que espero que escuchen tu advertencia [la de Francia], nuestra advertencia, la advertencia de EE.UU., de no hacerlo. Pero si no lo hacen, sufrirán consecuencias horribles», remarcó.
Por su parte, Macron hizo hincapié en la necesidad de evitar que el conflicto entre Israel y Hamás se agudice más y traiga consigo «la conflagración de toda la región». «Advierto aquí a Hezbolá, al régimen iraní, a los hutíes en Yemen y a todas las facciones que amenazan a Israel en la región que no corran el riesgo imprudente de abrir nuevos frentes», señaló.
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