Si a muchos les ha venido a la cabeza el personaje que interpreta Arnold Schwarzenegger en la célebre película de James Cameron al leer el titular de este artículo, han de saber que de lo que les vamos a hablar no tiene nada que ver con robots o vida distópica del futuro. Las ‘zonas Terminator’ (en inglés, «terminator zones») aluden a esa gran masa de territorio de ciertos planetas a la que la luz de su estrella no impacta de cara y existe el fenómeno de rotación, de tal forma que en un lado siempre es de día y en el otro la noche es eterna.
Parece el argumento de una película de terror extraterrestre, pero este es el nombre que le han dado un grupo de astrofísicos de la Universidad de California a esta posibilidad: sí, hay vida en otros planetas, solo que no la hemos podido hallar ni detectar porque está perfectamente escondida en el ambiente más perfecto que existe si no quieres ser encontrado, es decir, la oscuridad. En concreto, en esa franja limítrofe que hay entre el día eterno y la noche perpetua.
| «Ponemos la atención sobre más planetas con agua limitada, que a pesar de no tener océanos extensos, podrían poseer lagos»
«Este tipo de planetas tiene un lado en el que es permanentemente de día y otro en el que es de noche», explica Ana Lobo, astrofísica de la Universidad de California, en Irvine y autora principal de este nuevo estudio, a través de un comunicado. «El lado diurno de dichos planetas es muy caluroso, tanto que carece de habitabilidad, mientras que el nocturno está congelado y cubierto de hielo, con grandes glaciares».
Solo en estrellas enanas rojas
En realidad, este tipo de exoplanetas es bastante común fuera de nuestro Sistema Solar. Sobre todo, aseguran los investigadores comandados por Lobo, porque suelen orbitar alrededor de estrellas enanas de tipo M, las cuales constituyen el 70% de todas las estrellas. Este curioso fenómeno por el cual un planeta o cuerpo celeste (sin ir más lejos nuestra Luna) no parece rotar sobre sí mismo se debe al acoplamiento de marea o rotación sincrónica. Por ello, siempre vemos la misma cara de la Luna, ya que su velocidad de rotación es la misma que la de traslación orbital.
El estudio, publicado en la revista The Astrophysical Journal, está enmarcado en investigar posible vida extraterrestre en exoplanetas lejanos. Normalmente, los astrobiólogos ponen énfasis en aquellos planetas con agua, ya que es el elemento esencial para la vida, al menos la vida tal y como la conocemos en la Tierra. Lobo y su equipo fueron más allá. «Estamos tratando de centrar la atención sobre más planetas con agua limitada, que a pesar de no tener océanos extensos, podrían poseer lagos u otros cuerpos de agua líquida más pequeños, y estos climas en realidad podrían ser muy prometedores para que surja la vida», explicó la astrofísica en declaraciones recogidas por Live Science.
En busca de agua
A través de simulaciones por ordenador, ella y su equipo descubrieron que las ‘zonas Terminator’ en planetas con una cantidad significativa de tierra, en comparación con aquellos que están cubiertos completamente por océanos, podrían, de hecho, albergar agua líquida, y con ello algún tipo de vida. Sin embargo, si el planeta entero es de agua, todo este material se evapora, creando un denso paisaje nuboso que, suponemos, haría muy difícil la exploración.
Los científicos esperan que potentes telescopios, como el James Webb, puedan centrar la atención en estas zonas a medio camino entre el día y la noche de diversos exoplanetas, junto con otras características que ya se tienen en cuenta, para intentar descubrir alguna forma de vida fuera de la Tierra. En el año 2040 está previsto el lanzamiento de un nuevo instrumento mucho más preciso para tal misión, el llamado Observatorio de Mundos Habitables, que será lanzado por la NASA.
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