El crecimiento del empleo en Estados Unidos se desaceleró más de lo esperado en octubre, en parte debido a que las huelgas del sindicato United Auto Workers (UAW) contra los “Tres Grandes” fabricantes de automóviles de Detroit deprimieron las nóminas manufactureras, mientras que la inflación salarial se enfrió, lo que apunta a una flexibilización de las condiciones del mercado laboral.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 150.000 puestos de trabajo el mes pasado, dijo la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo de Estados Unidos en su informe de empleo del viernes, que se sigue de cerca por parte del mercado. En tanto, los datos de septiembre se revisaron a la baja para mostrar 297.000 puestos de trabajo creados en lugar de 336.000 como se informó anteriormente.
Las cifras de empleo se ubicaron por debajo de lo esperado ya que los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las nóminas aumentarían en 180.000. Sin embargo, la cifra se ubica por sobre los 100.000 empleos que se necesitan por mes para mantenerse al día con el crecimiento de la población en edad de trabajar.
En tanto, el empleo manufacturero cayó en 35.000 puestos después de aumentar en 14.000 en septiembre. El BLS informó la semana pasada que había al menos 30.000 miembros del UAW en huelga durante el período en el que encuestó a los establecimientos comerciales para el informe de empleo de octubre.
Desde entonces, las huelgas terminaron, lo que podría proporcionar un impulso a las nóminas de noviembre.
Por otro lado, los salarios medios por hora aumentaron un 0,2% después de subir un 0,3% en septiembre. En los 12 meses hasta octubre, los salarios aumentaron un 4,1% después de aumentar un 4,3% en septiembre. La tasa de desempleo aumentó del 3,8% al 3,9%.
Ante este escenario, el informe podría fortalecer las expectativas de los mercados financieros de que la Reserva Federal ha terminado de aumentar las tasas de interés para el ciclo actual. El banco central estadounidense mantuvo las tasas sin cambios el miércoles, pero dejó la puerta abierta a un mayor aumento en los costos de endeudamiento en un guiño a la resiliencia de la economía.
No obstante, aunque las presiones salariales están disminuyendo debido a la expansión de la fuerza laboral y a que menos personas cambian de trabajo, el crecimiento anual en los ingresos promedio por hora sigue por encima del 3,5% que, según los economistas, es consistente con el objetivo del 2% de la Reserva Federal.
Los salarios no han sido el principal impulsor de la inflación, pero a algunos economistas les preocupa que los recientes y cuantiosos contratos, incluidos los firmados por el UAW, los pilotos de aerolíneas y el sindicato que representa a los trabajadores de UPS, puedan complicar la lucha de la Reserva Federal contra la inflación.
Sostuvieron que el reciente aumento de la productividad de los trabajadores no sería suficiente para compensar la mayor remuneración, ya que la economía ahora era predominantemente de servicios.
Pero otros no estuvieron de acuerdo, diciendo que los contratos récord sólo se convertirían en un problema para la inflación salarial si la Reserva Federal elevaba demasiado las tasas y asfixiaba la demanda. Consideraron que el contrato de la UAW contribuía a que los salarios en el sector automotriz estuvieran más alineados con el aumento de la productividad durante la pandemia de COVID-19.
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