Si el economista Klaus Schmidt-Hebbel tuviera que evaluar del 1 al 7 la Constitución actualmente vigente; la propuesta de la Convención Constitucional que fue rechazada el 4 de septiembre de 2022 y el texto que presentó este lunes el Consejo Constitucional, el profesor tiene muy claras las calificaciones que asignaría: “Comparado con la propuesta de la Convención, la constitución actual es mucho mejor y la constitución futura que vamos a votar en diciembre es mucho mejor que la actual».
«Si le pongo nota de 1 a 7, yo le pondría un 1 al proyecto constitucional del año 2022 que fue rechazado, le pondría un 4,5 a la constitución actual y le pondría un 6 al proyecto constitucional que espero que una gran mayoría de chilenos vote favorablemente el 17 de diciembre», detalló.
Y es que el ex economista jefe de la OCDE, académico de la Universidad del Desarrollo y consejero de Chile Transparente afirmó: “Voy a votar a favor en diciembre”. Y en entrevista con Mirada Líbero explica lo que le gusta y lo que no lo convence de la propuesta que aprobó el Consejo Constitucional por 33 votos a favor y 17 en contra.
Para el académico, la decisión de por cuál opción votar debe responder a cuatro preguntas: “¿Es congruente el texto que debemos votar con las mejores constituciones en los países desarrollados y democráticos? Segundo, ¿es mejor que la constitución actual, que algunos llaman constitución de Pinochet-Lagos? Tercera pregunta, en su evaluación global del texto que se nos propone, ¿dominan las cosas positivas a las cosas negativas? O ¿domina el articulado que tiene fortalezas versus el articulado que representa debilidades? Y, finalmente, muy importante, ¿aprobar este texto contribuirá a una mayor estabilidad en Chile?”.
En respuesta, Schmidt-Hebbel aseguró que “en lo personal, yo respondo positivamente a las cuatro preguntas, con un robusto sí. Yo creo que similares preguntas se hacen los distintos chilenos que evalúan el texto, y si uno responde con un sí a las cuatro interrogantes que yo me hago, esa mayoría va a votar a favor en diciembre”.
Qué aspectos valora Schmidt-Hebbel de la propuesta del Consejo
El ex economista jefe de la OCDE explicó algunos de los puntos que más valora de la propuesta de texto: “Valoro muy fuertemente que se mantiene, incluso se fortalece, la iniciativa del Presidente de la República para iniciar leyes que tienen implicancias para las finanzas públicas, como por ejemplo leyes de reforma tributaria. En cuanto al ordenamiento de política monetaria y cambiaria, se mantiene también la autonomía del Banco Central”.
Asimismo, destacó que “hay un fuerte respaldo, incluso fortalecimiento, en el margen del derecho a propiedad, que es esencial para que haya un sector privado que tenga seguridad jurídica basada en la Constitución, y luego las leyes por supuesto, y por tanto para motivar que el sector privado sea el motor del desarrollo en Chile como lo ha sido hasta el presente”.
Sobre las normas de salud y educación, Schmidt-Hebbel aseguró que “desde un punto de vista económico tiene importancia porque permiten la coexistencia de un sistema de provisión pública con un sistema de provisión privada de servicios de educación y también de salud. Se avanza en salud también con un plan único de salud, que no me parece mal, pero siempre y cuando, y eso lo garantiza la Constitución, ese plan único uno pueda elegir luego el proveedor a través de una Isapre o a través del sistema público de Fonasa como proveedor y complementarlo en la medida en que uno quiera y pueda con contribuciones adicionales a un sistema privado. Y también se mantiene la propiedad de los fondos de pensiones y por tanto eso también es algo que fortalece la industria privada de provisión de administración de fondos pensiones, llámese AFP o alguna otra institución similar en el futuro”.
Agregó que “es una constitución moderna. Se refuerzan derechos sociales que antes no estaban, se refuerza un compromiso y un derecho a vivir en un medio ambiente limpio y sustentable. Así que yo creo que hay un buen equilibrio entre temas de desarrollo social, sustentabilidad ambiental y desarrollo económico”.
Lo que habría hecho diferente
No obstante, Schmidt-Hebbel también enumeró algunos de los elementos que no le gustan del texto que salió del Consejo Constitucional.
“A mí me sucede lo mismo que a todos los chilenos. Algunos artículos de la propuesta de la nueva constitución no me gustan. Por ejemplo, yo difiero de la eliminación del pago de contribuciones de bienes raíz en la primera vivienda. Creo que no es una materia constitucional, eso no corresponde colocarlo ahí, sino que corresponde decidirlo a nivel de leyes, en una reforma legal”, aseguró.
De igual manera, afirmó que “también considero que hay omisiones importantes. Por ejemplo, me hubiese encantado que además de establecerse un estado social y democrático de derecho, que se dijera que es un estado social, subsidiario y democrático de derecho. Echo de menos la palabra subsidiario, un adjetivo que es importante. Pero más importante que eso aún creo es la omisión del reemplazo de nuestro fracasado régimen político presidencial por un régimen parlamentario que creo que es necesario en Chile, en Estados Unidos, en toda América Latina y en todo el mundo, porque los sistemas presidenciales están reventados y lo hacen pésimo en comparación internacional, en comparación con los parlamentarios”.
Schmidt-Hebbel: “Es muy justificado que gremios empresariales emitan su opinión”
Otro punto al que se refirió tiene que ver con uno de los resultados de la última versión de la encuesta Cadem, que reveló que quienes pueden influir más en la decisión de las personas de votar a favor o en contra son los economistas, con un 33% de las preferencias. Así como a la polémica que se generó entre los gremios empresariales debido a las declaraciones de Ricardo Mewes, presidente de la CPC, quien se mostró a favor del texto constitucional, y frente a lo cual la presidenta de la Sofofa, Rosario Navarro, señaló que “no es el rol de un dirigente gremial estar hablando a favor o en contra de una Constitución”.
En opinión de Schmidt-Hebbel, “es justificable y muy justificado que los gremios empresariales digan su opinión, si así lo deciden. Están en su derecho, particularmente porque un texto constitucional tiene, u omite, las bases necesarias para el desarrollo del sector privado… En ese sentido me parece muy legítimo, así como creo que es muy legítimo que se exprese el sindicato, una ONG u otras organizaciones civiles sobre la constitución. Es muy legítimo que todos ciudadanos lo hagan individualmente o lo hagan en forma organizada a través de partidos, a través de gremios. Es de la mayor legitimidad democrática e incluso puede ser un aporte para aquellas personas que todavía están indecisas entre una opción y otra”.
“En la medida en que más personas demos buenas razones de por qué votamos a favor, los indecisos van a volcarse por el a favor”
Por otro lado, en cuanto a si la aprobación contribuye a la mayor estabilidad en Chile, remite a su cuarta pregunta, y opina que sí. “Sin duda que contribuye a la mayor estabilidad en Chile. Cerrar de alguna forma un capítulo que nos ha tomado demasiado tiempo”.
En cuanto al rechazo que considera “improbable”, pero admite que es un escenario posible, señala que se abren dos opciones: Uno, que “aceptemos la constitución de Lagos-Pinochet”. Y la otra “es que se produzca una incertidumbre política y por tanto también económica muy intensa, por varios motivos. Porque una gran mayoría de los chilenos hemos expresado que queremos una nueva constitución. Y segundo, porque eso da pie a que haya un clamor de ciertos grupos por pasar por un tercer proceso de elección de constituyente. Pero yo soy muy optimista, justificadamente optimista. Y creo que en la medida en que nos expresemos más personas y demos buenas razones de por qué votamos a favor, las personas indecisas van a volcarse a votar a favor y muchas personas que en las encuestas aparecen como que todavía votan rechazo, van a poder convencerse de hacer lo contrario”.
“La propuesta tributaria tiene que ser radicalmente distinta del que se envió hace un año”
El economista, además, abordó el tema tributario, considerando que el gobierno se reunió con representantes de partidos políticos, y presentó las medidas para impulsar el crecimiento económico en el marco del pacto fiscal que impulsa el Ejecutivo. Respecto a esto, Schmidt-Hebbel declaró que “para tener éxito una reforma tributaria en el Congreso o un pacto fiscal más global, esa propuesta tributaria en particular tiene que ser radicalmente distinta del pésimo proyecto que el ministro de Hacienda envió hace un año al Congreso”.
Aseguró que, de presentarse una nueva propuesta en marzo de reforma tributaria, “no creo que el ministro Marcel presente un proyecto similar. Seguramente presentaría un proyecto con distintas características. El ministro Marcel ha hecho muy buenos anuncios, igual que el ministro Grau, en cuanto a reformar el sistema de evaluación de impacto ambiental y la permisología adicional que hay más allá de la evaluación ambiental. Y su ambición, que expresó públicamente, es, por ejemplo, en el caso del sector minero, reducir los plazos de aprobación de proyectos mineros que en promedio hoy día son nueve años, bajarlo a cuatro años y medio, simplificando la permisología, acelerándola y haciendo más racional todo el sistema de evaluación de impacto ambiental, que hoy día es bastante kafkiano”.
Original de El Líbero
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