El régimen de Nicolás Maduro intenta escribir un nuevo episodio de incertidumbre entre la sociedad civil venezolana, pese a los compromisos asumidos en el acuerdo de Barbados y tras el éxito de las elecciones primarias de la oposición.
Moviendo sus hilos en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la dictadura de Caracas optó esta vez por anular todo acto relacionado con la elección de María Corina Machado como candidata del antichavismo para 2024, una jugada que la Plataforma Unitaria (PU) aseguró dejó al país inmerso en un “momento de esperanza”.
“La oposición venezolana ha recobrado la ofensiva política en el país, y acabamos de hacerlo a lo grande y de una manera exitosa”, expresó en una rueda de prensa Simón Calzadilla, miembro del bloque de la disidencia, que agrupa a varios partidos.
Pero, a poco más de una semana de los comicios internos, el Poder Judicial ordenó la suspensión de “todos los efectos de las distintas fases del proceso electoral conducido por la Comisión Nacional de Primarias” (CNP). La medida respondió a un recurso introducido por el diputado opositor José Brito, quien alegó “irregularidades” en la consulta que se organizó de forma autogestionada.
La orden judicial fue considerada como una respuesta al éxito de las primarias, que se llevaron a cabo a pesar de los insistentes intentos de sabotaje y amenazas por parte del chavismo desde el mismo momento de su convocatoria.
Un hecho cierto
Para los miembros de la oposición, la medida de la Alta Corte carece de absoluta validez por considerar, de entrada, que las primarias son un hecho cierto que no puede ser revertido: las primarias se realizaron y María Corina Machado ya es su candidata para el 2024.
“La primaria fue un absoluto, rotundo e inobjetable éxito, y eso no lo van a borrar ni citaciones ni sentencias”, dijo en una rueda de prensa el ex diputado Biagio Pilieri, miembro del bloque antichavista.
Los adversarios del régimen de Caracas consideran que “nada ni nadie puede desconocer los resultados y sus efectos políticos” de las primarias.
“Es muy claro: el Gobierno perdió y el país ganó”, sentenció.
“No lo vieron venir”
Casi dos millones y medio de ciudadanos participaron en la consulta popular de la oposición, cuya celebración fue puesta en duda como parte de la campaña de saboteo emprendida por el régimen.
Pese a las incidencias, las primarias se llevaron a cabo en tiempo y forma, tal y como fueron planificadas.
“Lo que vimos el domingo, el régimen no lo creyó. Afuera en el mundo tampoco se esperaba, y muchos de nosotros sabíamos que iba a ser maravilloso, pero no en esta escala”, dijo esta semana en una entrevista exclusiva con Infobae la candidata María Corina Machado.
Para la ex diputada, el chavismo desestimó las posibilidades de éxito de la convocatoria opositora y la sentencia del Tribunal es una reacción al contundente resultado.
“Lo que estamos viendo en el régimen es una reacción en la cual tienen que hablarle a sus grupos echándose las culpas entre ellos, porque de verdad esto no lo vieron venir”, aseguró.
Machado destacó que a consecuencia de las primarias revivió el sentimiento de confianza entre los venezolanos. Lo cual desde ya hace proyectar un buen escenario para lo que vendrá en 2024.
El apoyo internacional y las consecuencias
Al igual que ha ocurrido en el pasado, la oposición cuenta en esta batalla contra el chavismo con el respaldo de la comunidad internacional.
El acuerdo de Barbados, suscrito apenas cinco días antes del 22 de octubre, fortaleció las bases para el respeto al desarrollo de la consulta.
“Muchos hablaban de que no se iba a dejar realizar la primaria y resultó que hubo primaria”, dijo a la señal VPI Francisco Palmieri, jefe de misión de la oficina externa de Estados Unidos para Venezuela.
Este convenio, suscrito por los representantes del régimen venezolano y la oposición incluye también las garantías del levantamiento de la inhabilitación política que fue impuesta contra María Corina Machado.
“Creo que es importante poner todo en contexto. Hace dos semanas se firmó un acuerdo entre la Plataforma Unitaria y los representantes de Nicolás Maduro para avanzar en las condiciones necesarias para realizar una elección presidencial justa, libre y competitiva en 2024″, explicó el funcionario norteamericano.
“Venezuela tiene que habilitar a todos los candidatos y la primaria es un hecho, no se puede cambiar el resultado. Tenemos confianza de que María Corina Machado será la candidata para las elecciones”, añadió.
El acuerdo de Barbados, del que pocos detalles se conocen, es la principal garantía de la oposición para llevar a Machado a las urnas en las elecciones que deberían realizarse en Venezuela el próximo año.
Estados Unidos, que actúa como garante de la Plataforma Unitaria en las negociaciones, levantó temporalmente algunas de las sanciones que pesan sobre el régimen venezolano a cambio de garantías electorales que faciliten el restablecimiento de la democracia.
Pero, Washington no vio con buenos ojos la señal lanzada por el chavismo a través del Poder Judicial contra las primarias, y advirtió que tomará decisiones si no se respetan los puntos acordados en Barbados.
“El gobierno de Estados Unidos tomará medidas si Maduro y sus representantes no cumplen con sus compromisos de la hoja de ruta electoral” de cara a los comicios de 2024, declaró un vocero del Departamento de Estado a la prensa tras conocerse la decisión del TSJ.
El levantamiento temporal de las sanciones implica una bocanada de aire para un régimen que se ha caracterizado por el populismo y severos escándalos de corrupción.
Retroceder en este asunto implica perder el flujo de ingresos para un sistema en crisis, empobrecido, carente de legalidad y que, además, deberá medirse en las urnas el próximo año.
/psg