Los pronósticos que los científicos tenían desde principios de este año, durante el verano en el hemisferio Norte, ya son una realidad: los últimos 12 meses fueron los más calientes en 125.000 años a causa del cambio climático.

Y los límites no paran de subir: el registro trepó a 1.32ºC promedio en las temperaturas planetarias. Sin embargo, todo puede ser aún más cálido: El Niño está empezando a aumentar las temperaturas, pero según los patrones históricos, la mayor parte del efecto se sentirá el año que viene.

Esta es una de las conclusiones de un análisis realizado con el Índice de Cambio Climático (CSI, por sus siglas en inglés) -el sistema de atribución de temperaturas locales diarias de Climate Central, una organización que investiga e informa sobre climatología, integrada por científicos y periodistas científicos. Además, indicó que el cambio climático provocado por el hombre ha elevado considerablemente las temperaturas en los últimos 12 meses.

En el análisis se examinaron las temperaturas medias diarias y las olas de calor e incluyó datos de 175 países, 154 estados o provincias y 920 grandes ciudades. El informe se conoció a 20 días de que se celebre la cumbre de cambio climático en Dubai (COP28) en donde los líderes mundiales debatirán los avances en la lucha contra el calentamiento global.

“Este récord de 12 meses es exactamente lo que esperamos de un clima global alimentado por la contaminación por carbono”, dijo el doctor Andrew Pershing, vicepresidente científico de Climate Central. “Los récords seguirán el año que viene, sobre todo cuando El Niño empiece a afianzarse, exponiendo a miles de millones de personas a un calor inusual. Aunque los efectos del clima son más graves en los países en desarrollo cercanos al ecuador, las rachas de calor extremo provocadas por el clima en EE.UU., India, Japón y Europa subrayan que nadie está a salvo del cambio climático”.

El Niño está empezando a aumentar las temperaturas, pero según los patrones históricos, la mayor parte del efecto se sentirá el año que viene (Climate Central)

La marca térmica registrada por encima de la media mundial da pistas respecto de cómo avanza la acción climática para poder detener el aumento de la temperatura global en 1.5ºC tal como establece el Acuerdo de París. “Nosotros no analizamos datos separados, sino que por eso elegimos medir un período de 12 meses. Lo importante es entender que estas temperaturas no son normales”, respondió Pershing a una consulta de Infobae durante una conferencia de prensa.

En el mismo sentido Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima en el Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente y co-directora de World Weather Attribution agregó: “Más allá de las altas y bajas en la dinámica atmosférica estamos viendo una tendencia constante en el calentamiento del planeta. Si no paramos de quemar combustibles fósiles esta tendencia seguirá creciendo. No estudiamos el cambio climático sólo porque amamos los osos polares sino porque vemos que el cambio climático provoca una clara violación de los derechos humanos”.

Climate Central lanzó junto al reporte una herramienta en la que se pueden visualizar las ciudades analizadas y los impactos de las temperaturas. Otto destacó durante su presentación que el Norte de Argentina y Paraguay sufrieron anomalías térmicas provocadas por el cambio climático, especialmente durante el mes pasado.

En el análisis se examinaron las temperaturas medias diarias y las olas de calor e incluyó datos de 175 países, 154 estados o provincias y 920 grandes ciudades (Climate Central)

El informe cuantifica la influencia del cambio climático en las temperaturas en diferentes lugares de todo el mundo durante el último año. Aquí, algunos de los hallazgos globales clave se encuentran a continuación:

—1 de cada 4 personas en todo el mundo (1.900 millones de personas) enfrentó olas de calor extremas y peligrosas impulsadas por el cambio climático en ese período.

—A lo largo del año, el 90 % de las personas (7300 millones) experimentaron al menos 10 días de altas temperaturas que el cambio climático hizo significativamente más probable.

—La corriente cálida del Pacífico, El Niño, junto con otros factores, probablemente han tenido una pequeña influencia en el aumento de las temperaturas, pero es muy pequeño en comparación con la influencia de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre.

—El récord anterior del periodo de 12 meses más cálido era de 1,29°C por encima de la línea de base preindustrial (1850-1939) y se estableció en el periodo comprendido entre octubre de 2015 y septiembre de 2016. El período de 12 meses que finaliza en septiembre de 2023 empató este récord, y fue eclipsado por el período de 12 meses más reciente (noviembre 2022-octubre 2023). La temperatura media mundial de los últimos 12 meses fue 1,32°C superior a la preindustrial.

El país con el índice de calentamiento medio (CSI) más alto fue Jamaica: en el último año fue de 4,5 sobre un máximo de 5. Esto significa que el cambio climático tuvo un impacto extraordinario en las temperaturas: en un día normal, una persona en Jamaica experimentó temperaturas más de cuatro veces más altas debido al cambio climático provocado por el hombre. Otros dos países, Guatemala (4,4) y Ruanda (4,1), también registraron valores medios superiores a 4.

La escala CSI está centrada en cero. Un nivel de 0 significa que no hay influencia detectable del cambio climático de origen humano. El CSI medio anual igual o superior a 1 se registró en 13 de los 16 países de África oriental y en 7 de los 8 países de América Central. En total, hubo 108 países con un CSI anual superior a 1. En la lista predominan los países más pequeños, especialmente las islas del Caribe y del Indo-Pacífico.

Mientras que el impacto del cambio climático es mayor en los países en desarrollo, en los países más ricos se está acelerando. Esto se ha notado especialmente en los últimos seis meses. Durante la primera mitad del (noviembre-abril), Arabia Saudita, Indonesia y México fueron los únicos países del G20 con un CSI medio superior a 1. Durante el segundo semestre del año (mayo-octubre), nueve países del G20 (Arabia Saudita, México, Indonesia, India, Italia, Japón, Brasil, Francia y Turquía) experimentaron un calor de origen climático comparativamente significativo. En la segunda mitad del año, el CSI medio aumentó en todos los países del G20 excepto en Alemania, Rusia, Canadá y Argentina.

Qué ocurrió en las Américas

El informe destacó varios eventos extremos y sus consecuencias en los países americanos. Indicó, por ejemplo, que el cambio climático inducido por el hombre afectó a gran parte de América del Sur, con todo el continente mucho más cálido de lo normal durante al menos los primeros seis meses del año.

La sequía en Argentina condujo a una reducción estimada del 3% del PBI, mientras que en la región del río Amazonas, el nivel del agua alcanzó su punto más bajo jamás registrado, afectando la distribución de agua y alimentos a medio millón de personas solo en octubre.

“En el Canal de Panamá, que opera un estimado del 5% del comercio mundial, la sequía de 2 años interrumpió el paso comercial más concurrido del mundo durante meses. Y en los EEUU 24 fenómenos meteorológicos extremos causaron, al menos, la muerte a 373 personas y provocaron pérdidas financieras que superaron los 67.000 millones de dólares hasta la fecha. Hasta la actualidad se registraron 93 muertes en lo que se considera el incendio estadounidense más mortífero del siglo en Hawái”, detalló. También señaló lo que se registró en Canadá, en donde una de cada 200 personas se vio obligada a evacuar sus hogares debido a los incendios forestales que quemaron más de 45 millones de acres y duraron meses.

“Las olas de calor que rompieron el umbral de supervivencia humana se extendieron desde el este y el sur de Asia hasta Europa y el norte de África, matando al menos a 264 personas en la India y a más de 2.000 personas en España, en un momento en que partes del país también se enfrentaban a su período más seco en 500 años. En Italia, como las temperaturas superaron los 40º C en agosto y septiembre, los hospitales no pudieron acomodar el número de personas que buscaban atención por enfermedades relacionadas con el calor, con los niveles de ingreso de la era COVID reportados en las unidades de emergencia.”, sostuvo el análisis.

El cambio climático inducido por los seres humanos también trajo precipitaciones récord, lo que aumentó la gravedad y la frecuencia de las inundaciones mortales. En todo el mundo, millones de personas fueron desplazadas y miles murieron en tormentas que incluyeron a Nueva Zelanda durante el ciclón Gabrielle; en Malawi, Mozambique y Madagascar durante el ciclón Freddy; en China durante el tifón Haikui y en Libia, Grecia, Bulgaria y Turquía durante la tormenta Daniel, la más mortífera de África con más de 4.000 víctimas. Una investigación reciente muestra que el clima extremo ha matado al menos a 15.700 personas en África este año hasta ahora.

“En abril, las inundaciones sin precedentes en Ruanda y la República Democrática del Congo mataron a más de 400 personas; en septiembre, las inundaciones arrasaron las tierras de cultivo en Ghana y desplazaron a casi 26.000 personas, la mayoría de las cuales son mujeres y niños. Mientras tanto, la sequía en el Cuerno de África continúa teniendo nuevas víctimas, habiendo dejado a más de 23 millones de personas con grave inseguridad alimentaria mientras desplazando a otros 2,7 millones.”, señala el reporte.

/psg