El presidente Alberto Fernández dio detalles este miércoles de su relación con la vicepresidenta y líder de Unión por la Patria (UP), Cristina Kirchner, durante sus cuatro años de gobierno y explicó: “Por un lado me piden que sea obediente, por el otro que tenga la lapicera. Cuando la lapicera firma algo que no le gusta entonces me convierto en desobediente”. Luego, aseguró: “Los medios argentinos decían que yo era un títere, y resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina”.
En una entrevista con El Observador, el mandatario saliente hizo un balance de su gestión y apuntó contra su vicepresidenta. Además, admitió que atravesó tiempos muy duros y que quienes dicen que fue el “peor presidente de la democracia” es gente “interesada” que no hace la revisión correcta de lo que sucedió entre 2019 y 2023.
Además, aseguró que su relación con la vicepresidenta “termina distante porque no pensamos ingual en muchas cosas, en muchos criterios”. Y reclacó: “No era mi misión obedecerla. Ella lo supo desde el primer día y tuvo un antcedente conmigo. En el 2008 cuando uve u desacuerdo con la lógica que se había impuesto post votación de la 125 dije, ´hasta acá llegué´ y me fui”.
“¿De dónde saca el temple para que la vicepresidenta le deshaga el gabinete con una carta?”, fue una de las primeras preguntas a Fernández, en referencia a la gran crisis de gobierno que se desató tras la derrota oficialista en las PASO de 2021 y que terminó en el cambio de ministros clave.
“Cuando asumí, alguien me dijo ´vos vas a enfrentar un tiempo difícil, los años de Macri fueron similares a los de la Revolución Libertadora porque tuvieron la característica de perseguir opositores, ahora tu tiempo no va a ser el de Perón, va a ser el del tercer Perón, tironeado por la izquierda y la derecha. Preparáte´. Creo que tuvo razón. Y entonces me recomendó: ´antes de reaccionar contá hasta 10´, y le hice caso, conté hasta 10 y tragué saliva”, aseguró.
Luego, arremetió contra Cristina Kirchner quien recientemente dijo que ella no era escuchada y explicó que en realidad “alguien no era obedecido”.
Así, advirtió: “Lo más importante es que preservemos la unidad para que no entremos en otra nueva frustración de la Argentina. Pero tenemos que abrir un debate interno sobre cómo debemos seguir adelante, porque acá no es que en la coalición alguien no haya sido escuchado, eso es mentira. La verdad es que alguien no ha sido obedecido, pero hay momentos en los que el presidente decide y la verdad es que el presidente no debe obedecer a nadie”.
Ante la pregunta de si no fue “demasiado obediente”, hizo referencia a uno de los dichos de Cristina Kirchner cuando le pidió “usar la lapicera” para gestionar cuando en 2022 le reclamó que no debía cuidar solo los intereses de los grandes empresarios. “Por una parte me piden que sea obediente y por la otra que tenga la lapicera. Cuando la lapicera firma algo que no les gusta entonces me convierto en desobediente”, dijo.
Luego, apuntó: “Los medios argentinos decían que yo era un títere, pero el títere es el único que termina enfrentado a Cristina, ese era el problema, y no me escuchan no es que no escucho, y me lo dicen en tuits. Oír, escucho, pero no siempre estoy de acuerdo. Yo quería subirle la vara a la Argentina en muchas cosas”.
El peor presidente de la democracia
Fernández también se refirió a quienes aseguran que es el “peor presidente” de la historia de la democracia. “Siento que lo dice gente interesada. A Alberto Fernández le tocó un tiempo muy duro, signado por problemas propios e internacionales. Muy pero muy duros que la gente no pondera adecuadamente y que ha alterado el estado anímico de toda la humanidad. Hay secuelas en toda la humanidad, hoy en día la Organización Mundial de la Salud ha reconocido un programa de salud mental de la Argentina como un programa a seguir y la salud mental tiene un problema que es que no la advertimos, no sale una erupción, no hay un síntoma físico para que la podamos ver”, esgrimió.
“Nosotros en todas estas crisis que hemos vivido y pasado y que nos costaron miles de millones de dólares, pudimos avanzar en muchas cosas. Tuvimos que recomponer un sistema de salud público que había abandonado, tuvimos que recomponer el sistema educativo”, explicó Fernández.
En un momento, destacó los logros de su gestión n comparación con la gestión presidencial del referente del Pro: “Intervenimos en edificios de universidades en 167 universidades, Macri no hizo una. Macri hizo 14 mil casas, yo hice 140 mil. Macri dejó el 70% de la obra parada, yo hice 7.000 obras públicas, hice el gasoducto más importante en la Agentina en tiempo récord que nos permite sacarnos de encima el peso de lo que es importar gas. Tengo una tasa de desocupación de 6 puntos, hemos creado 1.200.000 de empleo registrado; recibimos un 36% de pobreza, y después vino la deuda, la pandemia, la guerra y la sequía y ahora la crisis de Israel con 20 argentinos secuestrados por Hamas. La sequía en la Argentina se llevó las 2/3 partes de las exportaciones agrícolas, alrededor de 23 mil millones de dólares”.
Sobre la renuncia del su ex ministro de economía, Martín Guzmán, dijo: “Se fue porque él quiso. Yo a Martín nunca le habría pedido la renuncia. Se fue porque se cansó. Yo lo hablé con él y la función te pide templanza en los momentos críticos”. Luego, habló sobre quien lo sucedió: “Silvina Batakis no tuvo la fortaleza política que necesitaba, ni le dieron la fortaleza política que necesitaba por parte de nuestra fuerza, el Frente de Todos. Ahí hubo un palo en la rueda”.
También le consultaron por el apartamiento del gobierno del ex canciller Felipe Solá, quien fue parte de la lista de “despedidos” de Cristina Kirchner tras las PASO de 2021. Por ese entonces, Santiago Cafiero dejó ser jefe de Gabinete, para ocupar el cargo de Solá.
“Felipe solá es alguien a quien valoro porque tuvimos que disponer de su cargo. No sé si fue desprolijo [el funcionario s eencontraba en una visita diplomática en México cuando se difundió el cambio de Gabinete]. Hay una dinámica en la política y la decisión lo encontró a él fuera del país, pero no fue de ningún modo descalificativo para Felipe. Tuve que disponer de ese cargo”, explicó.
Consultado si alguna vez pensó en renunciar dijo: “No. Yo dejo una Argentina de pie, andando. Creo que las primeras dos deudas es solucionar el problema de los ingresos de la gente, porque los salarios están muy deprimidos y la inflación que termina deprimiendo los ingresos. Pero todos nos tenemos que comprometer porque hay una parte de la inflación que viene de lo externo y la otra de la especulación de la Argentina. Ahí hay una culpa emrpesaria que hay que poner sobre la mesa, pero yo te dejo un país, que pese a todo lo que te estoy diciendo, en los primero ocho meses tenemos récords de producción industrial de los últimos 8 años”.
El día después de entregar el mando
Fernández, en otro tramo de la entrevista, aseguró que cuando termine el mandato, volverá al departamento de Puerto Madero donde vivía ants de ser presidente. El departamento es propiedad del empresario Enrique Pepe Albistur, exsecretario de Medios de Néstor Kirchner, esposo de la ministra Victoria Tolosa Paz y empresario de publicidad en vía pública.
“Vuelvo a la casa de Pepe, ahora creo que lo voy a poder pagar el alquiler”, dijo entre risas y continuó: “Él ha sido muy generoso tenemos una amistad de 30 40 años. La casa mía se la dejé a la mamá de Tai y lo que tengo son mis oficinas. Me voy con el retiro de presidente a trabajar”, dijo.
Ante la pregunta de si no tiene una cuenta en el extranjero, contestó: “Quedate tranquilo que no. Pepe Albistur le dijo un día a Fabiola [Yañez], cuando ella se quejaba que yo no me preocupaba de estas cosas [el dinero], una buena síntesis de mi persona. “Te casaste con alguien al que el dnero no le importa, no es su obsesión, si junta un poco de dinero, se compra una guitarra; si junta unpoco más se va de viaje, y si junta más, cambia el auto´. Es asó, tengo lo que necesito”.
Luego, dijo: “Es difícil ser presidente, pero es lo que elegí, nadie me obligó y es muy dificl en un país donde permanentemente se siembran noticias falsas, lecturas mal intencionadas de la realidad es en donde se desalienta permanentemente a los argentinos”.
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