-¿Cómo definiría la política exterior que ha planteado Javier Milei?
-Sus prioridades son EE.UU. e Israel, sus únicas alianza serán esas. Y ayer dijo que los primeros países que va a visitar serán EE.UU. e Israel. Agregando que el viaje en ese caso va a tener una connotación religiosa porque iba a visitar rabinos amigos. Esa es la prioridad.
Además, ha dicho que Argentina se va a mover con “los países del mundo libre”. Él separa las relaciones de los países, de las relaciones económicas y comerciales. Que el gobierno argentino, en el caso de Milei Presidente, no tenga relaciones política con un gobierno, no diplomáticas que es otra cosa, eso no impide que los privados puedan hacer negocios. Él separa esos tres planos.
-¿Cómo se relacionará Milei con América Latina entonces?
-Milei aplica en la región esos mismos criterios. Por eso ha dicho que con [el presidente de Brasil] Lula da Silva no va a hablar, porque Lula es “comunista y corrupto”, que son sus palabras textuales. Lo que ha motivado que Celso Amorim, asesor de Lula en política exterior haya dicho ayer que Lula no va a asistir a la asunción presidencial de Milei porque él lo ha agredido personalmente. Y sí va a asistir el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
-¿Y en el caso de Chile? Milei fue crítico de Gabriel Boric cuando fue electo.
-Yo creo que va a ser una relación políticamente difícil. Pero eso no impide que los flujos comerciales o de inversión sigan funcionando. Por ejemplo, (el Presidente de Colombia, Gustavo) Petro se ha pronunciado crítico de Milei. Maduro lo ha caracterizado como “neonazi”. Mientras los presidentes de Uruguay, Paraguay y Bolivia lo han elogiado.
-Este martes, Boric y Milei conversaron por primera vez. Desde La Moneda dijeron que “fue una conversación franca en la que se puso por delante el bienestar de ambos pueblos.”
-Exactamente. Esa conversación con Boric encaja en este concepto de Milei. Hay que separar lo político de lo económico. Las diferencias políticas van a ser muy graves. Lo que hay que hacer es que eso no frene, ni complique las inversiones y el comercio.
-Ex-Ante confirmó que José Antonio Kast también estará invitado al cambio de mando del 10 de diciembre. ¿Eso no tensiona la relación entre los mandatarios?
-Hay que recordar que cuando fueron las Primarias Obligatorias del 13 de agosto, Kast públicamente felicitó a Milei por el triunfo. Pero eso no afectará a la relación bilateral que seguirá funcionando económicamente, pero tensionada por las diferencias políticas.
-¿Cuáles serían los primeros desafíos de Milei?
-Yo creo que, inicialmente, no va a tener problema para armar equipo. El problema es hacer funcionar el sistema institucional. Es decir, manejar un Congreso donde no tiene mayoría en ninguna cámara. Donde él tiene que trasladar al Parlamento la voluntad expresada por los votantes. Tiene que llevar al plano institucional ese 56% que lo votó como una coalición.
-¿Qué pasa ahora con el Peronismo después de esta derrota?
-Me parece que el Peronismo ha tenido 44% de los votos en un balotaje con una economía muy mala, con una crisis institucional y social alta.
-¿Y el Kirchnerismo en particular? ¿Cristina Fernández?
-En el caso de Cristina Kirchner su poder declina, pero no desaparece. Evidentemente el Kirchnerismo ha quedado muy golpeado después de este proceso electoral y se plantea la necesidad de una renovación. Cristina es una figura importante en el campo opositor.
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Alex Kicillof, va a ser el hombre con más poder dentro del peronismo y el aliado de Cristina en la política interna
-¿Y como oposición a Milei?
-No me cabe duda que Milei va a tener una oposición difícil y por eso su desafío es tener la coalición institucional para manejarla. Diría que estarán expectantes y muy atentos para llevar su oposición en cuanto Milei empiece a tener problemas.
-Massa perdió la elección, pero aseguró que no renunciará al Ministerio de Economía. ¿Cuál será su rol después?
-Sí, pero perder con el 44% de los votos en esta situación no es tan mal resultado. Yo veo a Massa y Kicilof como potenciales candidatos del Peronismo para el 2027. Mientras, él tendrá que esperar. Si Milei tiene éxito no tendrá posibilidades. Si Milei tiene problemas, Massa intentará ser candidato nuevamente.
/Entrevista de James Gatica Matheson, desde Buenos Aires, para Ex Ante