La Oficina de Derechos Humanos de la ONU cifró en, por lo menos, 10.000 los civiles ucranianos muertos a raíz de la guerra que Rusia lanzó en febrero de 2022 en su territorio. La mitad de ellos, aseguraron, murieron lejos de las líneas del frente, lo que da cuenta de los crímenes de guerra perpetrados por Moscú, con sus ofensivas que tienen por objetivo alcanzar a la población inocente.
La cifra derivó de las primeras tareas que la misión de Naciones Unidas realizó en el terreno, correspondientes a los acontecimientos de los primeros meses de la invasión, que incluyen la sangrienta batalla por el control de Mariupol, que dejó un elevado número de víctimas.
“Diez mil muertes civiles es un hito sombrío para Ucrania. La guerra de la Federación Rusa contra Ucrania, que entra ahora en su vigésimo primer mes, corre el riesgo de convertirse en un conflicto largo, cuyo grave costo humano es doloroso de imaginar”, declaró Danielle Bell, a cargo del grupo de trabajo.
Los hallazgos expusieron que la mayoría de las muertes sucedieron lejos del frente de batalla, a raíz del uso de armas explosivas de amplio impacto -como proyectiles, misiles y municiones de racimo- que Rusia niega estar utilizando contra la población y que, al ser éste su blanco, constituye un crimen de guerra.
Inclusive, según la ONU, las personas mayores representan una gran parte de estos decesos ya que se les dificulta movilizarse hacia zonas seguras cuando comienzan los ataques. Puntualmente, más de un tercio de las víctimas estaba sobre los 60 años.
Los observadores de la misión indicaron que, de todas formas, se espera que el número real de muertes sea “significativamente mayor” al de este recuento oficial ya que las tareas están en curso y la guerra aún no ha acabado.
En tanto, las bajas en las filas ucranianas desde febrero de 2022 rondaría las 30.000, según un grupo cívico local aunque The New York Times difundió un informe citando a funcionarios estadounidenses que aseguraban que eran cerca de 70.000 los muertos y entre 100.000 y 120.000 los heridos.
Junto con esto, días atrás, Ucrania difundió un nuevo balance de bajas en el bando enemigo y, según esta última actualización, “las pérdidas totales en combate de Rusia entre el 24 de febrero de 2022 y el 31 de octubre de 2023 son, aproximadamente, 300.810 personas”. Esta cifra, si bien no fue confirmada por el Kremlin por mera estrategia bélica y propaganda pre-elecciones, está respaldada por un pedido de las autoridades a los organismos estatales para la expedición de certificados de defunción de por lo menos 230.000 caídos.
Gran parte de estas muertes se produjeron en los últimos meses en las batallas que Moscú encabeza en Donetsk, con el deseo de hacerse con el control de la localidad de Avdiivka antes del invierno.
“Si hablamos de bajas en un período tan corto, en una selección relativamente pequeña del frente, entonces Avdiivka es ya la mayor derrota del Ejército ruso”, explicó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Ucrania, Oleksandr Shtupun.
(Con información de Reuters)
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