La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reajustó levemente su proyecciones respecto a Chile: ahora estima que el PIB presentará una variación del 0,1% en 2023, por sobre el -0,3% previsto en septiembre.

Asimismo, el organismo subió un 0,6% su proyección de crecimiento del PIB regional para 2023 del 1,7%, estimado en septiembre, al 2,2%, pero alertó sobre los riesgos de «mantener una senda de bajo crecimiento».

Según las estimaciones del organismo internacional, Chile sería el tercer país de menor desempeño en la región, siendo superado por Haití (-1,8%) y Argentina (-2,5%).

El informe destaca la heterogeneidad que existe entre los países de la región.

La tendencia de bajo crecimiento, de acuerdo al documento, «significará una desaceleración en la creación de empleo y la persistencia de la informalidad y de las brechas de género, entre otros efectos».

Panamá (6,1%), Costa Rica (4,9%) Paraguay (4,5%), México (3,6%), Guatemala (3,4%) y las islas del Caribe -sin contar Guyana- (3,4%) liderarán el crecimiento económico este año, Nicaragua (3,3%), Honduras (3,3%) y República Dominicana (3,1%).

En el medio de la tabla se encuentran Venezuela (3%), Brasil (3%), El Salvador (2,3%), Bolivia (2,2%), Ecuador (1,9%) y Cuba (1,5%).

En la cola, pero aún con cifras positivas, están Uruguay (1%), Colombia (0,9%), Perú (0,3 %).

La entidad publicó este jueves el informe «Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2023», donde señaló que el resultado de la actividad este año, «se debería a que el ajuste macroeconómico iniciado en 2022 estaría finalizando».

En ese sentido, dijo que por el lado de la demanda interna, el consumo privado ha presentado caídas interanuales cada vez menores, mientras que el consumo de gobierno es mayor que el del año anterior.

El componente de gasto externo muestra exportaciones con un leve aumento en el acumulado a septiembre de 2023 respecto del mismo período de 2022, mientras que las importaciones registran una caída.

Análisis a Chile

Por otra parte, destacó que la inflación ha continuado desacelerándose a lo largo de 2023, por lo que el Banco Central inició en julio de este año el proceso de disminución de la tasa de interés de política monetaria.

«El descenso de la inflación ha tenido como efecto el aumento del ingreso real de los trabajadores. Sin embargo, el mercado laboral ha mostrado signos de estancamiento de la demanda de trabajo y un aumento de la participación laboral, lo que ha implicado una mayor tasa de desempleo», apuntó.

Para 2024, la Cepal proyecta un crecimiento del PIB del 1,9%, sustentado en el fin del ajuste de la demanda interna, una menor tasa de inflación, tasas de interés que propiciarían el aumento del crédito para consumo e inversión y una favorable base de comparación estadística.

Con respecto a la inflación, la entidad resaltó que disminuyó de un máximo del 14,1% en agosto de 2022 a un 4,8% en noviembre de 2023, como resultado de la política monetaria contractiva del Banco Central y el consecuente decaimiento de la demanda interna, menores niveles del tipo de cambio y la disminución de los precios de alimentos y productos energéticos, si bien estos últimos han presentado un alza en los últimos meses.

La inflación subyacente, que fue persistente hasta mediados de 2023, comenzó a disminuir y alcanzó en noviembre un valor del 6,0%, después de haber llegado a un máximo del 11,1% en septiembre de 2022. La caída de la inflación en servicios incidió en este resultado.

«Se espera que la inflación se ubique en un rango entre el 4,0% y el 5,0% en 2023 y que alcance la meta del 3,0% en 2024», señaló.

/psg