La Fiscalía Regional de Atacama, encabezada por el fiscal regional Alexis Rogat, decidió ayer mantener la detención de Luis Castillo, indultado por el Presidente Gabriel Boric, a la espera de definir si lo formalizaba o no por el secuestro de un hombre en Copiapó. Había diligencias pendientes y el Ministerio Público buscaba actuar con «prudencia», según informó.
Hoy esa decisión ya se definió, pese a las versiones que surgieron en cuanto a que la víctima solo estaba «carreteando» con el imputado y cuatro mujeres, y la fiscalía lo va a imputar por secuestro extorsivo, según conocedores de la investigación. Aunque los detalles de lo que exigían los captores de la víctima serán revelados durante la audiencia que se realizará durante esta mañana.
Ahora, el caso toma fuerza porque se definió la amenaza a la víctima con un arma blanca para forzarlo a subir a un vehículo el miércoles.
Una querella del Ministerio del Interior describe: «El día 14 de diciembre de 2023, en horas de la madrugada, en circunstancias que la víctima se encontraba junto a su pareja en el servicentro Shell, ubicado en Avda. Copayapu con calle Guillermo Toro Lorca, fue abordado por el querellado (Castillo) junto con otros sujetos, quienes lo intimidaron con un arma blanca, forzándolo a ingresar al maletero del vehículo en el que se desplazaban, manteniéndolo cautivo durante toda la noche».
Luego, sigue la acción penal, «en horas de la mañana del mismo día, uno de los sujetos entregó a la víctima un teléfono celular, oportunidad que aprovechó para enviar su ubicación a su pareja, quien alertó a funcionarios de Carabineros de la ocurrencia del ilícito. Así las cosas, el personal policial se trasladó hasta el servicentro Copec, ubicado en Avda. Copayapu esquina Luis Flores, donde procedieron aproximadamente a las 09:30 horas a la detención del querellado, una mujer adulta y tres mujeres menores de edad».
Y, en ese escenario, se plantea que, «en efecto, mediante el delito de secuestro, nuestro ordenamiento jurídico sanciona a quien ‘sin derecho encerrare o detuviere a otro privándole de su libertad’, siendo los principales bienes jurídicos protegidos la seguridad individual y la libertad ambulatoria. En cuanto a la actitud típica, los verbos rectores del tipo consisten en ‘encerrar’ o ‘detener’, los que, a juicio de (los profesores) Jean Pierre Matus y María Cecilia Ramírez, son expresiones comprensivas de toda privación de libertad personal, tanto física como ambulatoria, entendiendo por libertad personal la capacidad de desplazarse de un lugar a otro o de permanecer en un lugar determinado».
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