Científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore dirigidos por la investigadora Mary Burkey han llevado a cabo una simulación detallada del escenario de desviación nuclear que aparece en la famosa película de ciencia ficción sobre desastres espaciales de 1998 llamada «Armageddon» (protagonizada por Bruce Willis, Billy Bob Thornton, Ben Affleck, Liv Tyler, Owen Wilson y Steve Buscemi).
La ficción
En esta cinta que gira a un tema clásico de la ciencia ficción, la acción comienza con el descubrimiento de un asteroide del tamaño de Texas en curso de colisión con la Tierra. La premisa de la película pone sobre la mesa que la humanidad ha de enfrentarse a una amenaza existencial desde el espacio y la solución propuesta por la película es tan audaz como la amenaza misma: un equipo heterogéneo de perforadores de petróleo es entrenado por la NASA para convertirse en astronautas y embarcarse en una misión para aterrizar en el asteroide, perforar su núcleo y detonar allí una bomba nuclear, con la esperanza de dividir la gran roca espacial y desviarla lejos de la Tierra.
La realidad
Como si de un escenario similar se tratara, los científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore han desarrollado una herramienta de modelado para evaluar el uso potencial de un dispositivo nuclear para defender el planeta contra impactos catastróficos de asteroides, tal y como sucede en Armageddon.
El año pasado, una misión de la NASA demostró que los humanos podían cambiar el curso de un asteroide chocando contra uno con una nave espacial. Se trató de la misión DART y fue todo un éxito. Pero si planteamos una situación en la que ninguno de los métodos no ofensivos directamente hayan tenido resultado, la simulación movida por inteligencia artificial es otra alternativa: ha explorado el papel potencial de una bomba nuclear como plan de respaldo para la desviación de asteroides con el objetivo de perfeccionar las estrategias de supervivencia de la humanidad, utilizando la densidad de energía única de los dispositivos nucleares para contrarrestar posibles amenazas de asteroides.
Pero, ¿es buena o mala idea usar dispositivos nucleares contra un asteroide?
La herramienta de IA está ayudando a mejorar la comprensión de cómo la radiación de una explosión nuclear interactúa con la superficie de un asteroide y también analiza la dinámica de las ondas de choque que podrían afectar al asteroide por dentro. La herramienta muestra la progresión de un asteroide que es desintegrado por un dispositivo nuclear teórico detonado cerca de la superficie del objeto cercano a la Tierra.
El estudio, publicado en la revista The Planetary Science Journal, tiene en cuenta que una detonación nuclear libera gran parte de su energía en forma de rayos X. Por tanto, al detonarlo en un asteroide, esta poderosa radiación puede inundar el asteroide, vaporizando potencialmente cualquier material que se cruce en su camino.
«Si tenemos suficiente tiempo de advertencia, podríamos potencialmente lanzar un dispositivo nuclear, enviándolo a millones de kilómetros de distancia a un asteroide que se dirige hacia la Tierra», explicó Mary Burkey, física del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore.
Modelando la reflexión nuclear
Para la simulación, el modelo trabajó los efectos en cuatro materiales de asteroides diferentes y bajo una variedad de condiciones en el escenario de una detonación nuclear a un asteroide. La simulación rastreó fotones que penetraban superficies de materiales similares a asteroides, como roca, hierro y hielo, y al mismo tiempo tuvo en cuenta procesos más complejos, como la rerradiación. El modelo también consideró las condiciones iniciales, incluidas diferentes porosidades, espectros de fuentes, fluencias de radiación, duraciones de las fuentes y ángulos de incidencia.
«Predecir la eficacia de una posible misión de desviación o disrupción nuclear depende de simulaciones multifísicas precisas de la deposición de energía de rayos X del dispositivo en el asteroide y la ablación del material resultante» continuó Burkey.
El estudio no va más allá de sus hallazgos provisionales, que son esencialmente que este método de simulación es lo suficientemente preciso como para que podamos confiar en él para un estudio a mayor escala sobre la destrucción de asteroides, pero avanzan que este tipo de simulaciones podrían realizarse específicamente para una amenaza concreta, minimizando el tiempo de respuesta.
«Si bien la probabilidad de un gran impacto de asteroide durante nuestra vida es baja, las consecuencias potenciales podrían ser devastadoras», concluyó Bruck Syal, del proyecto de defensa planetaria de LLNL y coautora del trabajo.
Como curiosidad, la película «Armageddon» contribuyó a una conversación más amplia sobre el lugar de la humanidad en el universo y nuestra capacidad para afrontar y superar los peligros cósmicos. Fue toda una inspiración que, a día de hoy, sigue sirviendo de recordatorio de la fragilidad de nuestra existencia y de la inventiva humana ante la adversidad.
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