Desde que fuera descubierto hace ya 16 años, el asteroide 2007 FT3 no ha parado de salir periódicamente en las noticias. ¿La razón? Que tiene posibilidades, pocas pero no nulas, de chocar en algún momento con la Tierra. Los científicos de la NASA dieron varias fechas en las que eso podría suceder. Fechas en las que finalmente no ocurrió nada. Pero ahora el asteroide vuelve a acaparar titulares, ya que el siguiente momento propicio para el impacto podría caer dentro de este mismo año, el próximo 5 de octubre. Y si así fuera, 2007 FT3, de más de 300 metros de diámetro, causaría una explosión equivalente a la de 2.600 millones de toneladas de TNT. ¿Pero será realmente así?
Estos son los datos disponibles. Para empezar, el asteroide existe realmente, y es cierto que está catalogado en el sistema Centinela, de la NASA, como potencialmente peligroso para nosotros. Y también es verdad que se trata de un ‘asteroide perdido’, es decir, que sólo pudo ser observado en 14 ocasiones durante un periodo total de apenas 1,2 días, mientras describía su arco orbital, para desaparecer después de los instrumentos de los astrónomos, que no han podido volver a localizarlo. Poco tiempo, pues, para estudiarlo a fondo, aunque suficiente para determinar que tiene unos 315 metros de diámetro y que su órbita podría llevarlo a chocar contra nosotros en alguna de sus aproximaciones a nuestro planeta. El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, en efecto, identificó hasta 89 impactos potenciales, incluido el del próximo 5 de octubre.
El momento de mayor peligro, sin embargo, tuvo lugar hace cuatro años, el 3 de octubre de 2019, cuando los datos pronosticaban el mayor acercamiento de 2007 FT3 a la Tierra. Pero no pasó nada.
El siguiente momento de relativo peligro es el que tendrá lugar a primeros de octubre de este año, seguido otro el 3 de marzo de 2030, aunque según la NASA lo más probable es que tampoco ocurra nada.
Noticias preocupantes
Sin embargo, y ante la proliferación de noticias y sitios de Internet en los que se pronostica una catástrofe inminente, la NASA confirma que no se conocen amenazas de impacto «en ningún momento de los próximos cien años». Los astrónomos observan, rastrean y clasifican continuamente asteroides y objetos cercanos a la Tierra (NEOs), y prestan especial atención a aquellos que pueden representar algún riesgo. Y se consideran ‘cercanos’ aquellos que se acercan a unos 48 millones de km, un margen de seguridad que se considera muy aceptable.
La única duda que queda con respecto a 2007 FT3 se debe al hecho de que no fue posible estudiarlo durante el tiempo suficiente para determinar con exactitud su trayectoria. Por eso los astrónomos esperan volver a localizarlo en algún momento, o encontrarlo en alguna placa fotográfica en la que pudiera haber sido pasado por alto. De ese modo podrían determinar su órbita con precisión y, en vista de los resultados, eliminarlo para siempre de la lista de asteroides potencialmente peligrosos o, en el peor de los casos, prepararse para desviarlo.
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