A casi dos meses de haber asumido el mando, el Presidente de Ecuador, Daniel Noboa vive su primera crisis de gobierno y firmó esta semana un decreto que declara al país en estado de “conflicto armado interno” y ordenó a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares para neutralizar” el accionar de una veintena de bandas criminales, en medio de una nueva ola de violencia en las principales ciudades del país.

Noboa firmó el decreto poco después de que hombres encapuchados con fusiles y granadas se tomaran los estudios de TC Televisión, el canal público de Guayaquil, en plena transmisión. Y ocurrió un día después de que decretara el estado de sitio por la fuga de la cárcel del jefe de una de las bandas criminales más grandes del país, identificado con el alias Fito, a los que se sumó luego otro escape del líder de otro grupo, así como otros hechos de violencia.

A continuación las claves para entender la situación que se vive en Ecuador.

¿Qué gatilló la violencia?

La crisis escaló el domingo tras la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, de la cárcel. Este líder criminal, que estaba preso desde 2011, se encontraba cumpliendo una condena de 34 años.

En diciembre de 2020, luego del asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, Fito y Junior Roldán se quedaron a la cabeza del grupo de crimen organizado.

La misma tarde del 7 de enero, en medio de los rumores, la Secretaría de Comunicación del Presidente Noboa anunció que habría una “transmisión de mensaje del Gobierno Nacional”, que duraría dos minutos, y sería a las 7 de la noche. Pero después funcionarios de la Secretaría dijeron que se cancelaba la transmisión “debido a la reunión del Cosepe”. El Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) funciona como la principal instancia asesora del Presidente de la República en casos de emergencia nacional. Esa tarde, el presidente Noboa convocó una reunión del Consejo.

Luego de esa reunión, el comandante de la Policía, César Zapata, confirmó, en una conferencia de prensa, que en un operativo dentro de la cárcel de Guayaquil “se pudo constatar la no presencia de uno de los internos”.  En la noche del mismo domingo, la Fiscalía anunció que abrió de oficio una investigación por “la presunta evasión del privado de libertad Adolfo M. V., alias “Fito”.

Según la plataforma ciudadana SOS Cárceles, que monitorea la situación de las prisiones en el país, Fito se habría enterado que lo trasladarían a La Roca, una de las cárceles dentro del complejo penitenciario en Guayaquil. Allí funcionan también la Penitenciaría del Litoral, la Regional, la Cárcel de Mujeres y la de Atenuados. La Roca es considerada la prisión más segura del país por su tecnología. Por ejemplo, tiene un sistema de automatización de rejas para que abrirlas no dependan de los guías penitenciarios, indicó el portal GK.

Tres días antes Noboa había señalado que trasladaría a tres cabecillas de Los Lobos a ese penal. Esto luego de que se identificara que Fabricio Colón Pico, miembro de esa banda criminal, tenía un plan para asesinar a la fiscal general del Estado Diana Salazar. “Esa fue la instrucción [al SNAI] y vamos a mover eso porque es una amenaza a una funcionaria pública importante”, dijo el Presidente. La mañana del martes 9 de enero se supo que Colón Pico se fugó de la cárcel de Riobamba donde estaba recluido.

Personas acusadas de invadir y apoderarse de la estación de televisión TC con armas y de obligar al personal a tumbarse y sentarse, yacen esposadas en el suelo en una reunión policial, en Guayaquil, Ecuador, el 9 de enero de 2024. Foto: Reuters

Un día después de que se confirmara la fuga de Fito, la mañana del lunes 8 de enero, se produjeron amotinamientos en la cárcel del Inca, al norte de Quito. Un video mostró una estela de humo saliendo de las instalaciones de esta prisión. Esa misma mañana, en la prisión de Machala, una ciudad costera al sur del Ecuador, 18 guías penitenciarios fueron retenidos.

Al menos en dos cárceles más, en Turi, en la ciudad de Cuenca, y en Latacunga, en la Sierra Centro, los reos también retuvieron a guías.

La noche del lunes 8 de enero circuló un video en el que un reo amenazó al Presidente Daniel Noboa y lo acusó de haber empezado “una guerra sangrienta”, dijo el portal GK. En el video se ve al preso vestido de negro y con la cara cubierta, rodeado de otras personas privadas de libertad, también de negro, quienes apuntan con pistolas y grandes cuchillos a la cabeza y cuellos de los guías penintenciarios, quienes están de rodillas.

Los hechos de violencia llevaron a Noboa a decretar el estado excepción. “Acabo de firmar un decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar”. “Se acabó el tiempo en que los condenados por narcotráfico, sicariato y el crimen organizado le dictaban al gobierno de turno qué hacer”, agregó el mandatario. “Nosotros no vamos a negociar con terroristas”.

Sin embargo, el martes, las autoridades informaron de la huida de otro líder narco, Fabricio Colón Pico, uno de los dirigentes de Los Lobos, que había sido detenido el viernes por el delito de secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.

La medida permitía a los militares apoyar a las labores de seguridad interna de la policía tanto en las prisiones como en las calles. Además determina un toque de queda desde las 23 hasta las 05.00 horas y otras restricciones.

Gobiernos anteriores han recurrido en los últimos años a estados de excepción para controlar la situación de inseguridad que azota a Ecuador, pero sin mayores resultados.

En medio de esta situación las autoridades, informaron que siete policías fueron secuestrados en Machala (suroeste), Quito y en la Provincia de Los Ríos (suroeste).

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