La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron enérgicamente los “graves hechos de violencia” que tuvieron lugar en Ecuador los días 8 y 9 de enero, eventos que llevaron al Gobierno a declarar un “conflicto armado interno”.
En un comunicado emitido desde este organismo adscrito a la Organización de los Estados Americanos (OEA), la CIDH y la RELE expresaron su solidaridad con el pueblo ecuatoriano y llamaron al Estado a investigar, juzgar y sancionar todos los hechos con prontitud.
“La CIDH y la RELE reconocen la zozobra generalizada que estos hechos generan en la población ecuatoriana, y reiteran su disposición de cooperación con el Estado para la implementación de estándares interamericanos en las medidas que se adopten para garantizar la seguridad ciudadana, el Estado de Derecho y la protección de periodistas”, se lee en el texo.
La postura de la CIDH, que afirmó que seguirá monitoreando el respeto a los derechos humanos en Ecuador, surge luego de que el presidente del país, Daniel Noboa, decretara el estado de “conflicto armado interno” el 9 de enero, tras meses de creciente violencia.
Esta situación se ha extendido por todo el país debido al aumento de poder de diversos grupos criminales, cuyas rivalidades han resultado en más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres en prisiones.
“La CIDH y su Relatoría valoran la importancia otorgada por los Estados de la región a los hechos recientes en Ecuador. Exhortan a la Organización de los Estados Americanos a continuar dando especial atención a la situación de violencia generada por el crimen organizado transnacional, sus impactos en la democracia, el Estado de derecho y los grupos en situaciones históricas de vulnerabilidad”, indica el comunicado.
La espiral de inseguridad que ha afectado a las cárceles ahora se ha trasladado a las calles de Ecuador, convirtiéndolo en uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de 45 homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes en 2023.
El Gobierno de Noboa, que asumió el cargo en noviembre para un mandato de año y medio, ha calificado a estas bandas como grupos terroristas y objetivos militares, indicando que desde la declaración de “conflicto armado interno” se han detenido a 1,753 individuos.
En este contexto, la CIDH instó a la OEA a prestar especial atención a las dinámicas de violencia en Ecuador y su impacto en la democracia, el Estado de derecho y los grupos históricamente vulnerables.
Además, durante los eventos del 9 de enero, el canal TC de Televisión en Guayaquil sufrió un ataque mientras transmitía en vivo, y sus trabajadores fueron amenazados y retenidos contra su voluntad. La Policía Nacional llevó a cabo un operativo para liberar a los profesionales y detener a los responsables.
La CIDH también destacó que el Estado ecuatoriano debe garantizar la seguridad de los periodistas para que puedan realizar su trabajo sin temor a represalias.
(Con información de EFE)
/psg