Al margen de los incidentes y anécdotas que marcaron la votación de la Cámara de Diputados por la reforma previsional, que fue despachada al Senado, con varios artículos rechazados, una vez terminada la sesión, una señal política dieron las bancadas opositoras.
En un punto de prensa conjunto, en el que participaron legisladores de la UDI, de RN, de Evópoli, del Partido Republicano y del grupo Socia Cristiano-Independientes, las fuerzas de derecha celebraron haber propinado una derrota importante al Ejecutivo al rechazar el artículo que establecía un 6% de cotización adicional, a cargo del empleador, que se proponía dividir en un 3% para cuentas individuales y en otro 3% para un fondo solidario (la llamada fórmula 3-3).
Este artículo, considerado el corazón de la reforma, debido al presunto efecto que tendría para aumentar las pensiones, también fue rechazado por los seis integrantes de la bancada Demócratas (Joanna Pérez, Jorge Saffirio, Érika Olivera, Miguel Ángel Calisto, Yovana Ahumada y Víctor Pino), por Andrés Joaunnet (Amarillos), por Pamela Jiles (Independiente), por Gaspar Rivas (PDG) y por Francisco Pulgar (Indep. PDG).
En momentos en que algunos senadores de Chile Vamos, como los RN Francisco Chahuán y Paulina Núñez, además del presidente de la UDI, Javier Macaya, han dado ciertas señales de apertura a negociar, ese amplio espectro de diputados, desde Jiles a Joannes Kaiser (independiente) y desde Demócratas a Republicanos, exigía que las cotizaciones adicionales se quedaran en las cuentas de cada trabajador. Solo los Demócratas tenían un matiz, al estar disponibles que solo un par de puntos de esa cotización fuesen a un seguro de longevidad, que no es lo mismo que el fondo solidario (también llamado fondo de reparto) que propugna el Ejecutivo.
“Le pedimos a nuestros senadores que el mensaje de Chile Vamos y Republicanos es claro, nosotros no aceptamos un sistema de reparto con propiedad de los fondos de los trabajadores; nosotros no aceptamos un poder monopólico del Estado para tomar decisiones que pueda afectar el mercado de capital desde el trabajo y el empleo en Chile; nosotros no aceptamos que el gobierno nos diga que los trabajadores no tienen derecho a elegir quién les administra los fondos de pensión. Esperamos que nuestros senadores actúen en consecuencia”, dijo el jefe de los diputados de RN, Frank Sauerbaum.
Tras la votación, algunos senadores opositores reaccionaron con cautela ante el evidente recado que reduce el margen de maniobra para negociar con el gobierno. Al haber un alineamiento de fuerzas desde el centro a la extrema derecha, se hace complejo que la oposición en la Cámara Alta pueda acceda a destinar un porcentaje a una suerte de fondo de reparto, admitían en privado algunos senadores.
El jefe de los diputados de Evópoli, Francisco Undurraga, recuerda que inevitablemente cualquier negociación que sellen los senadores con el gobierno debe volver a ser visado por la Cámara. “La fórmula del 3-3 del 6% fue rechazada contundentemente, refrendando ese 70% de la ciudadanía que señala: con su plata no. Adicionalmente se logra reconstituir en ese acto, las fuerzas que estuvimos por el Rechazo en el proceso constitucional. En esta postura está la libertad de escoger, la heredabilidad de los fondos y el esfuerzo y ahorro que tiene que tiene que ser premiado. Eso, nosotros como parlamentarios, ordenadamente lo hemos captado”, señala Undurraga.
Un factor clave para ordenar a la derecha y una parte de las fuerzas no alineadas (la DC votó junto al oficialismo) fueron las encuestas. De hecho, en las chat de Chile Vamos circuló el último estudio de Criteria que señala que un 73% de los consultados preferiría que el aporte de 6% fuera a sus cuentas individuales.
El diputado Henry Leal (UDI) comenta que “la votación fue contundente, por lo tanto, sería inexplicable que los senadores de Chile Vamos y los republicanos terminen negociando con el gobierno entregando algún punto del 6%. Hacemos un llamado respetuoso a los senadores a defender lo que hicimos los diputados”.
“Los senadores más que negociar tienen que actuar con sus convicciones. Nosotros vamos a hacer un trabajo para convencer a todos los senadores, desde izquierda a derecha, y especialmente a los de centro, que voten para que el 6% quede íntegramente en las cuentas de los trabajadores”, comenta el diputado y presidente de Amarillos, Andrés Jouannet.
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