Con opiniones encontradas sobre el pie en que quedó el Gobierno, terminó de votarse la reforma previsional en la Cámara.
La iniciativa pasó a segundo trámite legislativo, pero sin la distribución del «3 y 3» para la cotización adicional del 6%, lo que de todas formas, no privó al comité político de La Moneda presente en la sala celebrar a que se aprobara la idea de legislar la reforma.
Fue con 76 votos a favor y 75 en contra que la distribución de la cotización adicional en tres puntos para capitalización individual y tres puntos para solidaridad, no alcanzó el quórum necesario. Aún cuando el Gobierno cosechó unas cuantas victorias, como la creación del seguro social previsional, el incremento de la PGU (pero sin el financiamiento), modificaciones al seguro de cesantía y el autopréstamo, fue el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien acusó «inconsistencias» que deberán subsanarse en el Senado.
«Lo primero que tenemos como desafío es resolver todas las inconsistencias que han quedado en esta votación. Se aprobó el aumento del límite de renta imponible, pero se rechazó el artículo transitorio que establecía su gradualidad. Se rechazaron cosas que en la discusión parecían bastante consensuadas, como por ejemplo, el facilitar la cotización de los independientes. Hay muchos vacíos de este tipo. Queda un tema fundamental que es la cotización de los empleadores y la distribución de esa cotización. Tomamos las energías positivas de esta votación, y vamos a iniciar la tramitación en el Senado con la misma disposición a dialogar», sostuvo, alimentando la sensación de dulce y agraz que quedó sobre el Ejecutivo.
Cabe destacar que en el Senado, la reforma pasará por su prueba más dura. El hemiciclo de la Cámara Alta cuenta con una correlación de fuerzas aún más desfavorable para el Ejecutivo que en el caso de la corporación de las y los diputados. Chile Vamos más independientes tiene 25 de los 50 escaños, lo que le da la cantidad de votos requeridos para echar por tierra el proyecto.
Sumado a eso, la comisión de Trabajo del Senado, que es donde pasará la reforma, dejará de ser encabezada por la senadora oficialista, Loreto Carvajal (PPD) para pasar a las manos del senador Iván Moreira (UDI). A mediados de este mes, el parlamentario asumirá la titularidad de la instancia legislativa según dicta el pacto administrativo y de gobernabilidad del Senado.
Traspié de Ibáñez
Al margen de la legislación de la reforma, hay que destacar el flanco que el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, abrió para el Gobierno, al arremeter duramente contra la timonel de Demócratas, Ximena Rincón.
En su intervención el diputado frenteamplista emplazó a los Demócratas llamando a que «no se dejen iluminar por la senadora Ximena Rincón, ex directora de la AFP Provida, porque ustedes aquí no tienen conflicto de interés. El Gobierno sí acogió su propuesta de 3% y 3% completita. Ustedes la pidieron y el gobierno la timbró. Entonces, ¿por qué rechazar? Que no los obliguen a traicionar su palabra empeñada».
A modo de réplica, la directiva del Partido ratificó la decisión de los diputados de congelar las relaciones con el Gobierno, y emplazaron tanto a Ibáñez, como al Presidente Boric extender disculpas públicas.
«Así no se construye ni pavimentan los acuerdos ni se fomenta el buen clima en Chile. Usted es responsable del destino de la nación pero también de las formas políticas que decidan, definan y expresen su círculo cercano. Especialmente su partido», fustigaron al Mandatario.
Voz de analistas
Sobre el pie en que queda el Gobierno con el resultado de la reforma en la Cámara, conversó el académico de la Universidad Central, Marco Moreno, con Emol.
«Desde el punto de vista comunicacional lo que observamos en relación al resultado de la votación en general, es un triunfo para el Gobierno y así lo va a poder dar a conocer, porque se aprobó la idea de legislar y por ahora, a pesar de que se habla de mutilación o cambios en la conformación de la cotización del 6%, eso va a ser parte del trámite legislativo, donde el Gobierno tendrá que hacer concesiones, tendrá que buscar acuerdos, pero lo que se instala comunicacionalmente, es que el Gobierno consiguió que se aprobara la idea de legislar, cosa que no había ocurrido en relación con esta iniciativa hace 10 años», sostuvo.
Y relevó que «eso es lo que finalmente se va a instalar en la opinión pública más allá del resultado final de la tramitación de la reforma. Lo que el Gobierno puede mostrar es un logro en relación a esta materia».
Distinto fue lo que consideró el académico de la Universidad San Sebastián, Kenneth Bunker. «Efectivamente es un golpe para el Gobierno, pasa el proyecto pero sin lo central, al final se va desfigurando, lo que evidentemente son malas noticias para La Moneda», dijo.
En esa línea, señaló que «el Gobierno ha ido transitando desde una posición en contra de las AFP a ceder y a pedir que se sigan financiando con 3%, ahora potencialmente a ceder aún más, entonces efectivamente no es una derrota legislativa, hay algo ideológico que se pierde en este proceso».
Dicho eso, advirtió que «esto va a pasar al Senado, todavía queda espacio para negociación, pero evidentemente lo que había cedido el Gobierno lo perdió, por lo tanto, lo único que le queda va a seguir cediendo. Me parece que manifiesta la debilidad del Gobierno, de no alinear los votos, de mandar el proyecto a tiempo, o por último haberse esforzado, porque no tenían nada más debajo de la manga. Por cualquier lado, creo que es una derrota importante».
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