En los últimos días se reactivó la polémica por el Caso Convenios luego de que se dieran a conocer los mensajes de WhatsApp entre el ex seremi de Vivienda, Carlos Contreras, y la entonces subsecretaria, Tatiana Rojas, sobre el caso de Democracia Viva.
En ese contexto, la Cámara de Diputados se pronunció respecto al informe que emanó la comisión investigadora -en noviembre del año pasado- sobre la transferencia de recursos del programa de asentamientos precarios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Con 72 votos a favor, 35 en contra y 16 abstenciones, la Cámara ratificó el informe que apunta a que que el ministro de Vivienda, Carlos Montes, tuvo una «reprochable inobservancia» frente al Caso Convenios. Se opusieron a este informe diputados del Frente Amplio, del Partido Comunista y del Partido Socialista. Cabe destacar que 31 de parlamentarios no votaron, entre ellos la diputada Catalina Pérez (suspendida de RD).
Asimismo, se indica que más allá de las responsabilidades criminales que puede tener el caso, es posible advertir patrones comunes en las diversas aristas de corrupción. Además, el documento dice que «no es aventurado o irresponsable advertir la existencia de un mecanismo o el concierto previo para determinar una forma de defraudar al Fisco, cuestión que ciertamente está siendo objeto de investigación por parte del Ministerio Público».
El presidente de la comisión investigadora, José Miguel Castro (RN) dijo que «cada día nos enteramos de cosas nuevas. Vemos cómo los WhatsApp hoy día sí pueden involucrar posiblemente al ministro, sí pueden involucrar posiblemente a Miguel Crispi, y la verdad es que lo deja en muy mal pie (…) yo realmente ya no me impacto porque la desfachatez que ha tenido este Gobierno es insuperable. He visto cómo han tomado los dineros de todos los chilenos, se los han llevado, y hoy día tenemos solamente dos personas tras las rejas, ni siquiera siendo culpables, sino que en un proceso, pero hay muchas otras personas que todavía no se les hace ni siquiera un juicio administrativo».
El diputado Sergio Bobadilla indicó que Democracia Viva, «es sinónimo de fraude a los más pobres, Democracia Viva es sinónimo de arrogancia, Democracia Viva es sinónimo de superioridad moral. La superioridad moral de Jackson, la frase más infeliz dicha por un político en la última década, y quizás en más años. Crearon una verdadera máquina para defraudar a los campamentos y hacer proselitismo político a costa de los más necesitados. Eso es Democracia Viva. Este fraude de las platas públicas no fue una acción de dos personas adultas, sino que fue más bien una máquina para recaudar recursos públicos para hacer política. ¿A costa de quién? A costa de los más necesitados de nuestro país».
A su vez, el diputado Gonzalo Winter (CS) dijo que «me leí este informe y es realmente una vergüenza. Nunca había deseado tanto que ningún ciudadano ponga atención a lo que hace la Cámara de Diputados. O sea, son puras declaraciones políticas, básicamente son tuits pegados convertidos en informes».
«Han convertido la seriedad de una herramienta fiscalizadora donde los políticos teníamos que llegar a acuerdo para analizar el funcionamiento de las instituciones en una sumatoria de tweets deshilachados de declaraciones donde dicen básicamente que a una mayoría de una comisión le cargan Revolución Democrática», agregó.
Por su parte, el jefe de bancada del partido socialista apuntó a que Daniel Manouchehri criticó a los partidos de oposición de no hacerse cargo de las fundaciones de su sector. «De todo esto, Renovación Nacional, la UDI, Republicanos, guardan cómplice silencio. Y así lo hicieron en el informe de esta comisión, que no dice nada respecto de las fundaciones que ellos han promovido. Porque, como es de su costumbre, les gusta tapar la corrupción cuando son militantes de su partido. La corrupción debe ser combatida. Caiga quien caiga y venga de donde venga», indicó el legislador.
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