No queremos ponernos teólogos, mucho menos en una nota de ciencia. Pero si el infierno existe, la NASA lo ha encontrado. Un exoplaneta, similar en cuanto a diámetro y masa a la Tierra, registra una impresionante superficie de lava, según reseña Hipertextual.

Este exoplaneta fue examinado utilizando datos del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS por sus siglas en inglés), de la NASA. Los científicos quedaron sorprendidos con su hallazgo, además de por sus características, por la cercanía a nuestro Sistema Solar.

Está identificado como HD63433. Un grupo de astrónomos de la Universidad de Wisconsin-Madison y la Universidad de Florida, utilizando el telescopio espacial TESS, fueron los responsables del hallazgo de las nuevas características de este mundo.

HD63433 es un planeta del tamaño de la Tierra que orbita alrededor de una estrella similar al Sol, llamada HD63433. La estrella se encuentra a unos 73 años luz de la Tierra, en la constelación de Capricornio.

Este mundo sorprendente tiene un periodo orbital de solo 4 días, lo que significa que está muy cerca de su estrella. Esto hace que la temperatura en la superficie del planeta sea muy elevada, alcanzando los 1.250 grados Celsius, característica que lo hace comparable con el infierno.

Se piensa que la proximidad de HD63433 a su estrella también significa que el planeta está bloqueado por mareas, lo que significa que siempre muestra la misma cara a la estrella. Esto significa que un hemisferio del planeta siempre está iluminado y caliente, mientras que el otro hemisferio siempre está en la oscuridad y frío.

HD63433 es un planeta muy interesante porque nos ofrece una visión de cómo podría ser un planeta terrestre en sus primeros millones de años de existencia.

La proximidad de HD63433 a su estrella también lo convierte en un objetivo atractivo para futuros estudios, ya que podría ayudarnos a comprender mejor cómo se forman y evolucionan los planetas terrestres.

Este sistema se había detectado en febrero del 2022. Un reporte de hace dos años, que se obtiene de los datos del Hubble encuentra dos planetas en transición. Desde que fueron detectados fueron clasificado como mini-neptunos; es decir gaseosos muy pequeños para ser gigantes, pero a la vez muy amplios como para ubicarlos dentro de los rocosos.

En ese momentos los cálculos arrojaron que estos dos mundos estaban perdiendo la consistencia gaseosa en sus atmósferas. Algo que podría ser una especie de transición en la que se estarían convirtiendo en “súper Tierras”.

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