Un Betis desangelado, plano y sin ideas cayó derrotado esta noche por 0-1 ante el Dinamo de Zagreb en la ida de los playoffs de la Conference League, disputada en el Benito Villamarín. Los de Pellegrini, que apenas sufrieron defensivamente durante todo el encuentro, se encontraron con un penalti de VAR en contra a 15 minutos del final por una mano de Chadi Riad que les obligará a buscar la remontada dentro de siete días en Croacia si quieren tener plaza en los octavos de final del tercer torneo continental.
El partido arrancó frío, como el ambiente. Los verdiblancos parecían no tener las ideas muy claras mientras su rival, el Dinamo de Zagreb, evidenciaba no contar con demasiado nivel futbolístico. Fekir, con un latigazo con el que puso a prueba a Nevistic, pudo sacar a su equipo del letargo. Pero ni esta primera ocasión para marcar ni un par de acciones a balón parado despertaron a un Betis que tardó casi media hora en volver a crear peligro, con un testarazo a la salida de un córner en el que Pezzella y Carvalho se estorbaron.
Una falta lejana lanzada sin puntería por Bulat y varios errores del equipo de Pellegrini en pases que parecían relativamente sencillos impacientaron al público del Benito Villamarín, que veía cómo sus futbolistas no terminaban de arrancar. La única manera que tenía el Betis de crear cierto peligro era en jugadas de estrategia, con Pezzella ganándolas todas por arriba. Pero no fue suficiente para ponerle algo de emoción a un primer tiempo aburridísimo en el que imperaron el ritmo bajo, el fútbol plano y las imprecisiones.
La mano levantada de Chadi decidió el partido
Ni siquiera la más que probable charla del Ingeniero en el descanso activó a un equipo, el heliopolitano, completamente desconectado del partido. Por fortuna para sus intereses, el conjunto croata o no podía, o no quería, o no terminaba de creerse que pudiera arañar algo más que un empate de su paso por la capital hispalense. Ni se acercaba al área de Rui Silva, un espectador más. Pero la paciencia del cuerpo técnico verdiblanco se agotó tras una oportunidad, de nuevo desde la esquina, que Cardoso remató fuera.
Triple cambio para dar entrada a Bellerín, Roca y Assane en busca de la reacción que no llegaba. Ni siquiera después de un susto importante con un zapatazo de Bulat de media distancia que se marchó rozando el palo. Hasta que, como se suele decir, tanto fue el cántaro a la fuente, tan poco ofreció el conjunto verdiblanco, que el Dinamo terminó dando un pequeño paso adelante, suficiente para ponerse por delante. Fue tras un penalti de VAR por una mano tan absurda como involuntaria de Chadi Riad en un balón sin peligro, que Petkovic transformó ajustando su golpeo al palo.
Tras verse por debajo en el marcador, el equipo de Pellegrini tiró de orgullo y pudo empatar en un testarazo de Chadi Riad que sacó con una buena mano Nevistic. Aunque su mejor ocasión llegó a tres minutos del 90, en una falta directa lanzada por Willian José que se estrelló en la madera. No era el día de un Betis que, para colmo, vio cómo una tarjeta amarilla por protestar a Pezzella en el tiempo añadido le dejará fuera del partido de vuelta en Zagreb por sanción, una cita en la que ganar es imprescindible para seguir vivo en Europa.
/Escrito para Marca por Miguel A. Morán