Se descubrió hace poco, pero ya ha dado la sorpresa: el asteroide 2023DW se acercará a la Tierra dentro de unas dos décadas de forma peligrosa. Tanto que esta roca, del tamaño de una piscina olímpica, tiene una posibilidad entre 600 de colisionar directamente con nuestro planeta, según ha desvelado la NASA.

Este objeto es el único en la lista de riesgos de la agencia espacial estadounidense que obtiene una calificación de 1 en la Escala de Turín, una métrica para categorizar el riesgo de que un objeto impacte contra la Tierra. Todos los demás cuerpos, al menos de momento, tienen una calificación de 0 en la escala. Pero, si bien ese es un nivel de riesgo es más alto que el promedio para los asteroides cercanos a la Tierra, la NASA advierte que sigue siendo una «probabilidad muy pequeña» de impacto. Además, se espera que ese nivel de riesgo disminuya a medida que se disponga de observaciones más claras del asteroide.

Detectado por primera vez el pasado 27 de febrero, se estima que el asteroide denominado 2023 DW, que mide unos 50 metros de diámetro, se acerque mucho a la Tierra el 14 de febrero de 2046; a partir del 8 de marzo, el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea predijo una probabilidad de 1 en 625 de un impacto directo, aunque esas probabilidades se recalculan diariamente.

«A menudo, cuando se descubren nuevos objetos por primera vez, se necesitan varias semanas de datos para reducir las incertidumbres y predecir adecuadamente sus órbitas en el futuro», tuiteó la NASA. «Los analistas de órbita continuarán monitorizando el asteroide 2023 DW y actualizarán las predicciones a medida que ingresen más datos».

Pero, ¿y si ocurre?

Sin embargo, si las peores previsiones se cumplieran, ¿qué pasaría? Un impacto directo de una roca de ese tamaño no sería tan catastrófico como el del asteroide que mató a los dinosaurios hace 66 millones de años, que medía unos 12 kilómetros de largo. Sin embargo, 2023 DW aún podría causar daños graves si aterrizara cerca de alguna ciudad importante o un área densamente poblada. Por ejemplo, un meteorito de menos de la mitad del tamaño de 2023 DW explotó sobre Chelyabinsk, Rusia, en 2013, generando una onda expansiva que dañó miles de edificios e hirió a unas 1.500 personas, además de causar grandes desperfectos en miles de edificios.

Si bien un impacto con 2023 DW es extremadamente improbable, la humanidad no se está quedando de brazos cruzados. La semana pasada, los científicos de la NASA publicaron cinco estudios que confirman que la misión DART alteró con éxito la trayectoria de un pequeño asteroide después de estrellar una nave espacial directamente contra él. Actualmente, las misiones de seguimiento están trabajando para perfeccionar aún más la efectividad de esta defensa planetaria.

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