Asfixia erótica (Asfixiofilia): Esta práctica implica restringir intencionadamente el oxígeno al cerebro durante la actividad sexual para aumentar el placer. Sin embargo, puede llevar a la pérdida del conocimiento e incluso a la muerte por asfixia.
Uso excesivo de drogas o alcohol: El consumo excesivo de sustancias puede llevar a una toma de decisiones peligrosa, pérdida de conciencia o problemas cardíacos graves, especialmente si se combinan con la actividad sexual.
Prácticas de bondage extremo: El bondage que implica una restricción severa puede causar problemas circulatorios, daño nervioso o asfixia si no se realiza con cuidado y conocimiento.
Sexo en lugares peligrosos: Buscar la emoción teniendo relaciones sexuales en lugares peligrosos, como alturas extremas o cerca de máquinas en funcionamiento, puede resultar en accidentes mortales.
Prácticas sexuales violentas sin precaución: Actividades que involucran violencia, como golpes fuertes o prácticas de impacto extremo, pueden llevar a lesiones graves o la muerte si no se practican de manera segura y consensuada.