A casi una semana del secuestro del teniente (r) Ronald Ojeda, ni la Fiscalía, ni policías, ni menos en el gobierno saben qué fue lo que pasó con el exmilitar venezolano.

Las hipótesis se mantienen abiertas, y según reconoció la propia ministra del Interior, Carolina Tohá, en T13 Radio, “hay una víctima que está secuestrada que tenemos que dar con ella, tenemos que entender cuál es la dinámica de este secuestro, quién está detrás, por qué se hizo”.

En esa línea, son tres las hipótesis que se barajan en la investigación que lleva adelante el fiscal regional Sur, Héctor Barros: Una operación de la inteligencia venezolana, un autosecuestro o un ajuste de cuentas por parte del crimen organizado. En todas estas hebras investigativas se están haciendo diligencias, incluida la revisión de las cámaras para detectar a los autores del hecho.

Es que los movimientos de quienes perpetraron el secuestro desde el departamento de Ojeda, en Independencia -se ha podido establecer la participación de cuatro en el edificio-, hacen sospechar a los investigadores que hubo un “trabajo de campo” previo realizado por los delincuentes.

En eso coincide, por ejemplo, el exdirector de Inteligencia del Ejército general (r) Guillermo Paiva. El exalto oficial dice que ninguna tesis se puede descartar, porque se trata de un caso complejo, aunque advierte de entrada que “esto no fue al azar, ni lo realizó gente inexperta. Esto fue calculado”.

Paiva, en 2013 fue comandante del Regimiento de Inteligencia del Ejército Nº 1 “Soberanía”; en 2015, jefe del Departamento III de “Contrainteligencia”, y en 2017 fue director de Inteligencia. En 2021, en tanto, fue designado como jefe del Estado Mayor Conjunto. “Si bien no puedo abordar materias que por ley no se pueden revelar, sí puedo hacer un análisis de lo que he podido revisar”, dice a La Tercera.

¿Cuál es la particularidad de este caso, cree usted?

Viendo las imágenes se puede detectar que quienes hicieron este trabajo pertenecen a un unidad especializada, porque vestían y se movían de una manera particular. Estaban caracterizados con un tipo de pantalón, portaban arietes para abrir la puerta, botas de determinado color, todo se ve calculado. El secuestro del teniente (r) Ojeda fue realizado por una unidad especializada con altos grados de preparación.

¿Preparación de qué tipo?

Especial, con conocimiento de cómo se ejecutan este tipo de secuestros, que no son como comúnmente se ven. Esto es distinto. Por ejemplo, el tiempo y espacio en que lo ejecutan: cuando salen del ascensor de inmediato giran con seguridad, no dudan, se nota que hubo una investigación previa. Sabían, además, que la víctima estaría ahí. No fue un golpe fallido.

Se ve que lo sacan con las manos por delante…

Sí, pero va amarrado, está inmovilizado. Está completamente reducido, además, con un abrazo por sobre el cuello, además de las amarras. Otro elemento que da cuenta de una preparación es que lo sacan prácticamente desnudo, no permiten que se vista, ni que se ponga nada en los pies. Eso hace, además, que en caso de que quiera escaparse sea más difícil para él.

¿Y el equipamiento que usan?

Vi que van con un arma de puño, pero además con chalecos y cascos blindados. El tipo de bota también es especial, no son botas comunes. Son tipo policial o militar. Lo otro que llama la atención es que usan la cantidad de gente exacta: cuatro. Uno menos, es difícil, uno más, es un exceso. Más de cuatro no se necesitan. Lo que podría ser un error es el escape en un auto que después no queman, ni eliminan, pero ahí hay otro acierto: según lo que se ha conocido en los medios de prensa, aún no hay grabaciones. No hay imágenes de cuando dejan el auto, lo que también revela que no lo dejaron botado de manera improvisada. Eso también se pensó. Sin duda esto lo hace una unidad preparada y equipada.

¿Por qué la inteligencia, militar, policial, o de la ANI, no puede prevenir que esto ocurra?

Mire, no fue posible tener información antes del estallido social, menos ocurrirá ahora, tomando en cuenta la cantidad de extranjeros que hay en Chile. Es muy difícil que una agencia pueda estar en alerta, a menos que haya existido un aviso previo para practicar algún tipo de vigilancia, pero de lo contrario es muy complejo.

Pareciera que siempre la contingencia apunta a mejorar la inteligencia, pero no mejora, ¿por qué ocurre eso?

Si, pero esto sirve de experiencia, porque ahora, creo yo, se deberían estar tomando las prevenciones correspondientes con los militares venezolanos que están en Chile. Ellos deben ser protegidos por parte del Estado de Chile, deben tener una protección, porque este caso nos da cuenta que hay gente acá que está dispuesta a llevar a cabo una delito de este tipo. Ya pasó una vez, y no sabemos por qué, entonces, no puede volver a ocurrir.

¿Pero por qué el sistema de inteligencia no mejora?

Es que en Chile no hay un sistema de inteligencia conjunto. Posestallido social se intentó hacer algo, pero no prosperó. Hay un problema en las confianzas dentro de los servicios de inteligencia. Todos funcionan de manera aislada. Las FF.AA., por ejemplo, son excelentes en su ámbito, que tiene que ver con la seguridad nacional, pero yo desconozco cómo funciona la inteligencia policial. No podría decir si funcionan bien o mal.

¿Los servicios de inteligencias de las FF.AA. deben colaborar en este caso?

Si está comprometida la seguridad nacional, sí, pero si estamos en presencia de una operación planificada del crimen organizado, no. Eso les compete únicamente a las policías.

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