El presidente Biden ganó las primarias demócratas de Michigan, pero se enfrentó a un notable desafío por parte de los votantes que seleccionaron la opción “no comprometido” en protesta por su gestión de la campaña militar de Israel en Gaza, un signo potencial de vulnerabilidad para Biden entre los demócratas de base.
Los líderes demócratas en el estado se preparaban para decenas de miles de votos “no comprometidos”, mientras los ayudantes de Biden y sus aliados trataban de mitigar la preocupación por la fuerte presencia de quienes pretendían advertir al presidente de que podría perder este estado crucial en noviembre si no cambia de rumbo e impulsa un alto el fuego en Gaza.
Con cerca del 72% de las papeletas escrutadas, había unos 78.000 votos “no comprometidos”.
En el bando republicano, el ex presidente Donald Trump siguió arrasando en las primeras primarias, pero la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, parecía dispuesta a conseguir una parte significativa de los votos, un indicador de la posible vulnerabilidad del propio Trump en las elecciones generales de noviembre.
En las semanas previas a las primarias demócratas, activistas árabes y liberales lanzaron una ofensiva concertada para que los demócratas votaran “no comprometido” como forma de registrar su protesta por la gestión de Biden de la guerra entre Israel y Gaza, especialmente su decisión de no pedir un alto el fuego. El grupo “Listen to Michigan” declaró la victoria poco después del cierre de las urnas, señalando que había superado su objetivo declarado de 10.000 votos no comprometidos.
“Nuestro movimiento ha salido victorioso esta noche y ha superado con creces nuestras expectativas”, declaró el martes en un comunicado Layla Elabed, directora de la campaña “Listen to Michigan” y hermana de la diputada demócrata Rashida Tlaib. “Decenas de miles de demócratas de Michigan, muchos de los cuales votaron por Biden en 2020, no están comprometidos con su reelección debido a la guerra en Gaza”.
Y añadió: “No queremos una presidencia de Trump, pero Biden ha puesto a Netanyahu por delante de la democracia estadounidense. No podemos permitirnos pagar la factura por despreciar las vidas palestinas si nos llega en noviembre”.
Funcionarios de la campaña de Biden, sin embargo, dijeron que el objetivo del grupo de 10.000 votos era artificialmente bajo, ya que 20.000 personas han votado sin comprometerse en cada una de las tres últimas primarias presidenciales demócratas de Michigan, incluso sin ningún esfuerzo organizado instándolos a hacerlo. Los aliados del presidente también citaron comentarios de algunos de los que apoyaron la campaña en el sentido de que, a pesar de su enfado con las políticas de Biden, piensan votar por él en noviembre. Un funcionario de la campaña también señaló que había varios delegados “no comprometidos” con Barack Obama en 2012, procedentes de Carolina del Norte, Maryland, Alabama y Kentucky.
Ni Biden ni la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que es copresidenta de la campaña de reelección de Biden, reconocieron el voto no comprometido en declaraciones el martes por la noche, pero elogiaron a todos los que votaron.
“Quiero dar las gracias a todos los ciudadanos de Michigan que han hecho oír su voz hoy. Ejercer el derecho al voto y participar en nuestra democracia es lo que hace grande a Estados Unidos”, dijo Biden en un comunicado. Señaló que la coalición de Michigan ayudó a enviarlo a la Casa Blanca hace cuatro años, promocionó los logros de su administración y expuso los peligros de otra presidencia de Trump.
Michigan es un estado oscilante crítico, y el camino de Biden hacia la presidencia sería mucho más difícil, si no imposible, si lo pierde en noviembre. Trump ganó Michigan en 2016 por casi 11.000 votos. En 2020, Biden ganó el estado por unos 154.000 votos.
Una encuesta de Fox News de febrero encontró que en un enfrentamiento Trump-Biden, el 47% de los votantes registrados de Michigan dijeron que apoyarían a Trump, mientras que el 45% dijeron que apoyarían a Biden.
Incluso antes del martes, los líderes demócratas habían empezado a preocuparse por el camino del presidente hacia la victoria en Michigan, que cuenta con la mayor población árabe-americana y musulmana del país, debido al profundo enfado por su inquebrantable apoyo a la campaña militar de Israel en Gaza, que ha matado a casi 30.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Israel lanzó su campaña militar después de que militantes de Hamas mataran a 1.200 personas, muchas de ellas civiles, y tomaran a otras 250 como rehenes. Las tácticas de Israel en Gaza -incluido el asedio del enclave, que ha cortado el acceso a la mayoría de alimentos, agua, electricidad y artículos de primera necesidad, como medicinas- han sido ampliamente condenadas. Cientos de miles de palestinos corren peligro de inanición y enfermedad.
Biden ha seguido respaldando el argumento de Israel de que tiene derecho a defenderse destruyendo a Hamas y sus profundas raíces en Gaza. Aun así, el presidente ha expresado cada vez más su malestar público con la embestida israelí, diciendo que ha sido “exagerada” y que “mucha gente inocente está en apuros y está muriendo”. Pero muchos activistas árabes estadounidenses y liberales consideran que esas palabras son lamentablemente insuficientes.
“Listen to Michigan” atrajo un aluvión de apoyos de alto nivel en los últimos días antes de las primarias, que fueron más allá de la comunidad árabe-americana e incluyeron a algunos de los liberales más destacados del Partido Demócrata.
El ex legislador de Michigan Andy Levin apoyó la campaña de voto “no comprometido”, con la esperanza de demostrar a Biden que debe cambiar de rumbo para ganar el estado en noviembre, al igual que Nuestra Revolución, sucesora de la campaña de organización de la candidatura presidencial del senador Bernie Sanders. Otros notables legisladores demócratas, entre ellos Tlaib, el ex aspirante presidencial Beto O’Rourke y la ex senadora estatal de Ohio Nina Turner, también han respaldado el movimiento.
Biden declaró esta semana que espera que Israel y Hamas lleguen antes del lunes a un acuerdo largamente esperado que ponga fin a los combates en Gaza durante varias semanas, al tiempo que permita la liberación del resto de rehenes israelíes y de los prisioneros palestinos retenidos por Israel. Pero activistas y votantes árabes y musulmanes estadounidenses han manifestado que Biden debe, como mínimo, pedir un alto el fuego permanente antes de que puedan empezar a plantearse si votarán por él en noviembre.
Dos movimientos políticos de protesta han tomado forma en Michigan en las últimas semanas para protestar por la gestión de Biden de la guerra de Gaza. “Listen to Michigan” se ha centrado en el voto no comprometido en las primarias. Elabed, directora de campaña del grupo, dijo que el objetivo es presionar a Biden para que cambie su política y que está abierta a apoyarlo en noviembre si cambia radicalmente de rumbo.
Un segundo movimiento, denominado “Abandonar a Biden”, está trabajando para negar rotundamente al presidente un segundo mandato debido a su apoyo al ataque de Israel contra Gaza y a lo que los promotores del movimiento describen como una falta de empatía hacia el sufrimiento palestino. Ese grupo también apoyó la campaña de no compromiso, pero sus miembros no tienen previsto votar a Biden en otoño (boreal).
Los responsables de la campaña de Biden afirmaron que el número de votos no comprometidos en Michigan no cambiará su estrategia para las elecciones generales porque no dan ningún voto por sentado. En las últimas semanas, el presidente ha enviado a sus principales asesores a reunirse con miembros de las comunidades árabe-americana y musulmana y a realizar sesiones de escucha, y los responsables de la campaña dijeron que esas reuniones continuarán en los próximos meses.
Pero los organizadores esperan que su actuación en Michigan dé impulso a movimientos similares que han empezado a surgir en otros estados de las primarias demócratas.
Trump no viajó a Michigan el martes para las primarias, aunque celebró un mitin allí a principios de este mes. Trump también viajó al estado el otoño (boreal) pasado, en medio de una huelga de United Auto Workers, para argumentar que él representa los intereses de los obreros mucho más que Biden. (Biden formó parte de un piquete de apoyo a la huelga, y la UAW le respaldó en enero, aunque no está claro si las bases del sindicato abrazarán al presidente).
En declaraciones al partido republicano de Michigan, Trump indicó que los “números del martes por la noche son mucho mayores de lo que habíamos previsto” y dio las gracias al ex embajador y congresista Pete Hoekstra, a quien el Comité Nacional Republicano ha reconocido como presidente del partido republicano de Michigan. Trump no mencionó a Haley.
“Tenemos que ganar el 5 de noviembre, y vamos a ganar a lo grande, y va a ser como nada que nadie haya visto nunca. Va a ser fantástico”, dijo Trump, según una transcripción facilitada por su campaña.
La campaña de Haley, por su parte, señaló que los resultados del martes por la noche eran una “señal de advertencia para Trump en noviembre”. Con el 84 por ciento de las papeletas escrutadas, ella tenía el 26 por ciento de los votos.
“Que esto sirva como otra señal de advertencia de que lo que ha sucedido en Michigan seguirá sucediendo en todo el país”, dijo la portavoz de la campaña, Olivia Pérez-Cubas.
El Partido Republicano de Michigan se ha visto envuelto en un torbellino en los últimos meses, y aunque las primarias del martes fueron relativamente sencillas para los demócratas, su papel en la selección de delegados para la Convención Nacional Republicana es complicado.
Las primarias asignarán un total de 16 delegados en el bando republicano, pero los 39 restantes se asignarán el sábado en un caucus del GOP estatal. Sin embargo, debido a una lucha interna en el partido, se celebrarán dos convenciones republicanas separadas, y no está claro qué lista será reconocida en la Convención Nacional Republicana que tendrá lugar en Milwaukee en julio.
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