Investigadores de la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) y el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES) ultiman detalles para la misión de monitoreo de objetos variables astronómicos multibanda, basada en el espacio (SVOM, por sus siglas en inglés). El satélite será lanzado a finales de año mediante el cohete Gran Marcha 2C desde una plataforma en China. Ya en órbita, se dedicará al estudio de los estallidos de rayos gamma en las estrellas más lejanas, considerados los eventos más brillantes y ricos en energía desde el Big Bang, informa South China Morning Post.
«Nuestro trabajo ahora es asegurarnos de que todos los equipos a bordo del satélite funcionen correctamente juntos y que puedan sobrevivir a condiciones ambientales severas, como vibraciones durante el lanzamiento», comentó François Gonzalez, gerente de proyectos de la misión por la parte francesa.
Los cuatro instrumentos
Desde el portal de la misión informan que el ingenio espacial consta de 4 instrumentos principales, de los cuales 2 son franceses (ECLAIRs y MXT) y 2 chinos (GRM y VT). El telescopio ECLAIRs para detectar y localizar estallidos gamma en la banda de rayos X y rayos gamma de baja energía, será el primero en detectar estas ráfagas y pondrá en alerta a los otros instrumentos. «Imagínese detectar un punto muy pequeño perdido en el espacio profundo y oscuro», indicó Gonzalez.
Luego, en tiempo real, el telescopio MXT analizará el estallido gamma en el rango de rayos X blandos y localizará con mayor precisión la fuente de emisión. Finalmente, el GRM medirá el espectro de ráfagas de alta energía y el telescopio VT se empleará para observar la emisión de luz visible que se produce inmediatamente después de un estallido gamma. «SVOM permitirá a los científicos detectar estallidos de rayos gamma muy lejos de la Tierra, tanto en la distancia como en el tiempo, para que puedan tener una idea de cómo era el universo en su juventud, justo después del Big Bang», aseguró.
Estallidos de rayos gamma
Los estallidos de rayos gamma son los eventos más brillantes y ricos en energía desde el Big Bang. El poder que emerge de tan colosal evento es considerable y equivale a una energía de más de un billón de billones de soles liberada en unos pocos segundos. Esto los hace visibles a distancias muy grandes, incluso más allá de nuestra galaxia. Sin embargo, su detección es difícil y se necesita destreza técnica real para observar los estallidos de rayos gamma aleatorios e impredecibles.
La fusión de dos objetos compactos (estrella de neutrones o agujeros negros) y el colapso de una estrella muy masiva son los dos escenarios que explican el poder y la rápida variación de estos estallidos de rayos gamma. Aunque estos fenómenos son raros en la escala de una galaxia, sería posible observar un promedio de diez por día en todo el universo.
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