“El asesinato del teniente Ojeda merece justicia y debe ayudarnos a poner en perspectiva que la crisis de Venezuela tiene consecuencias continentales”, afirmó el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, al referirse al secuestro y asesinato del exmilitar Ronald Ojeda, quien se encontraba refugiado en Chile y que, tras ser secuestrado el 21 de febrero desde su domicilio en Independencia, su cuerpo fue encontrado enterrado en Maipú nueve días después.
Guaidó, a través de un video difundido en la red social X, aprovechó la situación para cuestionar el reciento pacto de Chile con las autoridades de Caracas para enfrentar el tema migratorio. “El gobierno del presidente Boric no puede relativizar a una dictadura llegando a acuerdos policiales con Maduro”, aseguró.
“Es inaceptable normalizar o relativizar una dictadura con cosas como un acuerdo policial con el régimen de Maduro, como lo hizo el subsecretario de Interior de Chile, Manuel Monsalve, el 18 de de enero, acuerdo sobre el cual la administración del presidente Boric debe por lo menos explicar si compartió o no información con la dictadura”, sostuvo.
Para Guaidó esta situación “tiene implicaciones claro, para información como por ejemplo, ubicación de refugiados. Serían nefastas las consecuencias. Insisto, normalizar una dictadura que está siendo investigada por cometer crímenes de lesa humanidad, que instrumenta el Estado para reprimir, que fue calificada el 8 de marzo de 2015 como amenaza inusual y extraordinaria por Estados Unidos. Su jerarca tiene puesto una recompensa por captura. Y fue señalado (…) como proveedor de armas de fuego para grupos como las FARC y el ELN”.
En su opinión, “el perfil criminal del autoritarismo venezolano claramente tipificado como narcoestado, no puede ser aliado de una democracia respetuosa de la ley y menos permitiendo o auspiciando mecanismos de persecución y secuestro de la disidencia”.
Seguidamente, manifestó: “Presidente Boric e instituciones chilenas, les pido como un ciudadano que también ha sido perseguido por una dictadura como miles de venezolanos, sean garantes de que haya justicia, y de verificarse la vinculación directa de Maduro en el asesinato, terrible, cobarde del teniente Ojeda, que no sólo haya justifica sino una respuesta proporcional a lo que sucedió, y por supuesto, la atención clara de lo que pasa en la región, y las implicaciones para su estabilidad y democracia”.
Guaidó también indicó que “el asesinato del teniente Ojeda, que nos duele a todos, y nos hace ser solidarios con su familia y con miles de perseguidos por la dictadura de Maduro, nos recuerda de la forma más cruel que no podemos de perder de vista la causa de lo que ocurre en Venezuela y sus consecuencias continentales”.
Agregó que “el exilio, por el cual el teniente estaba asilado en Chile, es producto de la persecución sistemática practicada por Maduro que lo tiene señalado en una investigación de la Corte Penal Internacional como un criminal de lesa humanidad. No hay lugar para la relativización, es una brutal dictadura”
“Pero no es todo. La delincuencia organizada y el terrorismo tienen base de operaciones en Venezuela, son auspiciados, bienvenidos por Maduro, hay una cúpula militar que maneja las mafias. Hay que señalar que la persecución que ejecuta Maduro es mediante el Estado y también para el Estado, que terceriza la persecución a través de bandas criminales (…), pero también son promotores de zonas de paz, que entregaron territorios a delincuentes, y que dieron origen a bandas como al Tren de Aragua, entre otras. La madre de todas las penurias de Venezuela es la ausencia de estado de Derecho, que hoy afecta al continente entero”, aseveró.