Tenemos que aceptarlo: el Sol que vemos cada mañana dejará de existir en algún momento y con él se irán cada uno de los planetas que conformamos el Sistema Solar. No tienes que posponer ningún plan por esto, falta muchísimo para que ocurra este evento, que forma parte del curso natural del Universo.
El Sol tiene una vida útil de unos 10 mil millones de años. Actualmente está cerca de los cinco mil millones de existencia, por lo que se calcula que todavía es una estrella joven.
Sin embargo, los científicos estiman lo que va a pasar con cada uno de los mundos que habitamos en este sistema, cuando se vaya acercando ese momento cósmico.
A medida que el Sol evoluciona, sus cambios afectarán a los planetas del Sistema Solar de diferentes maneras.
Los primeros en sufrir serían Mercurio y Venus. El Sol se va a expandir y a transformar en una gigante roja. Entonces, lo que va a pasar es que va a engullir a este par de mundos.
La Tierra, tercero en la lista, también se verá gravemente afectada por la expansión del Sol. Para este punto ya no será posible la vida en nuestro mundo, así que no vamos a ser testigos de lo que va a ocurrir.
Marte también explotará, producto de la expansión y posterior conversión del Sol en una Supernova. Mientras Júpiter y Saturno, siendo gigantes gaseosos tienen órbitas mucho más alejadas de la estrella masiva. Y aunque sentirán los efectos de la expansión solar, es improbable que sean consumidos por el Sol.
El caso de Urano y Neptuno es similar al de Júpiter y Saturno, estos planetas gaseosos más alejados también sentirán los efectos de la expansión solar, pero es poco probable que sean engullidos.
Se espera que dentro de aproximadamente 5 mil millones de años, el Sol entre en la fase de gigante roja, en la cual se expandirá y cambiará significativamente.
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