Pese a que el tiempo se agota, María Corina Machado sigue en campaña y mantiene el pulso con el chavismo para que le permitan ser candidata en las elecciones presidenciales anunciadas para el 28 de julio. Mientras se da por sentado que Nicolás Maduro buscará un tercer mandato de seis años, la principal candidata opositora está inhabilitada para participar.
En los últimos días, Machado ha arreciado sus llamados a la comunidad internacional. También protagonizó un choque con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, luego de que este, en una aparente alusión a la dirigente, dijera que cuando él fue inhabilitado en 2018 nombró a otro candidato en lugar de quedarse “llorando”.
“¿Yo llorando? ¿Lo dice porque soy mujer? Usted no me conoce. Estoy luchando para hacer valer el derecho de millones de venezolanos que votaron por mí en las primarias y los millones que tienen el derecho de hacerlo en unas elecciones presidenciales libres en las que derrotaré a Maduro”, respondió la líder de la oposición.
Machado, que arrasó en las primarias de octubre, enfrenta un escenario cada vez más complejo mientra el reloj no deja de correr. La autoridad electoral, que responde al chavismo, fijó la elección presidencial para dentro de menos de cinco meses. Debido a las fechas, el calendario electoral pone en una situación crítica a la oposición pues deberá designar a qué candidato inscribirá.
Aunque en la práctica no podrá inscribirse, Machado ha descartado abandonar su aspiración presidencial. “Ella va a mantener su candidatura, no va a aceptar ser sustituida por otro, que es lo que quiere el régimen de Maduro. Ella sabe que cuenta con mayoría en las encuestas y con la simpatía popular que es evidente cada vez que llega al interior del país, pese a que no la dejan viajar en avión y le ponen obstáculos”, dice a El Comercio el analista político venezolano Luis Nunes.
Según las encuestas, Machado es la candidata con más opción entre los venezolanos. La firma ORC ubica en 80% el rechazo a la gestión de Maduro; lo mismo en otro estudio de Datincorp, señala la agencia AFP.
La oposición ha denunciado que la estrategia del chavismo es anular a Machado de la contienda, al igual que sucedió con Juan Guaidó y Henrique Capriles, cuyas candidaturas no llegaron a buen puerto en comicios anteriores.
Nunes considera que el cronograma electoral presentado es “absolutamente engañoso”, en el sentido de que el ente comicial plantea que los candidatos deben ser elegidos en los próximos días, aunque la campaña electoral será de solo unas semanas en julio. Además, se supone que esta comenzará el 5 de julio pero Maduro ya la empezó.
“Que la elección sea el día del cumpleaños de Chávez es una parcialización total, que espero que los observadores internacionales no permitan”, apunta.
/Escrito Por Milagros Asto Sánchez | EL COMERCIO