Un equipo de investigadores ha diseñado una nueva tecnología para mejorar la conectividad inalámbrica: chips WiFi en 3D. Con este sistema buscan resolver problemas de estabilidad y rendimiento, especialmente cuando hay varios dispositivos conectados colapsando una misma red.
Científicos de la Universidad de Florida y la Universidad de Stuttgart quisieron darle un giro a los procesadores actuales, que son planos y bidimensionales, para encontrar una solución a un problema que no solo ayuda los usuarios hogareños, sino también a otros sectores industriales y comerciales que basan su conexión en este sistema inalámbrico.
Cómo funciona el WiFi 3D
La clave de esta innovación radica en la adopción de chips en 3D. Estos procesadores tridimensionales tienen la capacidad de manejar múltiples frecuencias simultáneamente, superando así las limitaciones de los chips planos convencionales.
Roozbeh Tabrizian, profesor de la Universidad de Florida y uno de los encargados del proyecto, asegura que los sistemas de conexión actuales se pueden comparar con el colapso del tránsito vehicular en algunas ciudades y que a pesar de eso se siguen vendiendo más carros cada día. Con el WiFi está pasando lo mismo.
“Estamos empezando a alcanzar la cantidad máxima de datos que podemos mover eficientemente. La estructura planar de procesadores ya no es práctica, ya que nos limitan a un lapso de frecuencias muy limitado”, afirmó en un comunicado publicado en la revista Nature Electronics.
Por ese motivo optaron por desarrollar un sistema que fuera por un camino diferente. La opción fue crear una tecnología que aproveche la capacidad de los chips en 3D para añadir canales de comunicación paralelos, lo que no solo aumenta la capacidad de transmisión de datos, sino que también elimina las conexiones lentas cuando hay múltiples dispositivos en una misma red.
La adopción de chips WiFi en 3D puede ser una solución a futuro en diferentes aspectos de la cotidianidad actual. En primer lugar, se espera que esta tecnología mejore drásticamente la velocidad y la estabilidad de las conexiones WiFi, lo que permitirá una experiencia de navegación más fluida y sin interrupciones.
Además, la capacidad de los chips en 3D para manejar múltiples frecuencias simultáneamente significa que podrán soportar un mayor número de dispositivos conectados sin comprometer la calidad de la conexión. Esto es especialmente importante en entornos con alta densidad de dispositivos, como hogares inteligentes, oficinas, y áreas urbanas densamente pobladas.
Además, la implementación de estos procesadores podría beneficiar a diferentes industrias y sectores. Por ejemplo, en el ámbito de las telecomunicaciones, esta tecnología podría mejorar la capacidad de las torres de telefonía para manejar grandes volúmenes de tráfico de datos, lo que permitiría una mejor cobertura y velocidad para los usuarios.
Mientras que en el hogar, dispositivos como televisores, altavoces, termostatos y cámaras de seguridad podrían beneficiarse de una conexión WiFi más rápida y estable, lo que mejoraría su rendimiento y la experiencia del usuario.
Cuándo podría llegar el WiFi 3D
Si bien la tecnología de chips WiFi en 3D puede ser un avance significativo para mejorar la conectividad inalámbrica, aún queda tiempo para que se convierta en una realidad para los consumidores, ya que los desarrolladores continúan trabajando para superar desafíos técnicos como su fabricación y consolidación en rendimiento.
Además, para su implementación, se necesita pasar un proceso de regulación en diferentes niveles de la industria, para garantizar que esta tecnología funciona de manera efectiva y estable, sin generar afectaciones en el servicio actual.
Sin embargo, los investigadores dejaron claro que los chips 3D para WiFi tienen mucho más potencial de crecimiento que los procesadores actuales que son planos, porque estos solo pueden crecer hacia lo ancho, mientras que los tridimensionales tienen un mayor nivel de escala.
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