Aunque los momentos más complejos provocados por el Covid-19 ya quedaron atrás, el virus aún sigue circulando y provocando casos graves. Por esa razón, las autoridades sanitarias decidieron implementar un nuevo refuerzo anual, específicamente para la población más propensa a enfermar gravemente: mayores de 60 años, pacientes inmunocomprometidos, profesionales de salud, personas con enfermedades crónicas y embarazadas.
Exactamente a cuatro meses desde que inició esa campaña de vacunación, se han inoculado 462.379 personas de las 5.543.129 que suman los grupos de riesgo. En otras palabras, se ha vacunado apenas el 8,34% de la población objetivo.
En ese contexto, el jefe de epidemiología del Minsal, Christian García, asegura que “lo importante es que la mayor cantidad de grupos de riesgo se puedan vacunar. Sabemos que debemos mirar esto con harto ojo, porque somos conscientes que venimos de múltiples vacunaciones y hay un grado de fatiga pandémica. Por eso queremos reforzar el llamado de que hay que seguir vacunándose anualmente con esta vacuna contra el Covid-19, que es la vacuna más moderna. Hoy no hay nada mejor para protegerse del virus”.
Al ahondar en las cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), el grupo que más cobertura tiene son las personas mayores de 80 años, pues ya se vacunó el 16,24% (64.408) de las 396.587 personas que conforman la población objetivo. Luego le sigue el grupo entre 70 y 79 años, que son 918.843 personas, de las cuales el 13,16% ya se ha vacunado (120.914). Mientras que la fracción que menos ha avanzado son las embarazadas, pues se han inoculado 2.357 personas con esta dosis, es decir, el 1,39% del total (170.013).
Preparación para el invierno
El jefe de epidemiología del Minsal afirma que han estado tomando diversas medidas para incentivar la campaña, intensificando el llamado y poniendo a disposición 800 puntos de vacunación. Incluso, el Minsal afina una campaña comunicacional con un presupuesto de 595 millones para incentivar la inmunización contra el Covid-19 y la influenza.
Además, este miércoles se anunció que no es necesario que las personas de los grupos objetivos esperen un año desde su última vacuna para volver a inmunizarse, pues se permite adelantar hasta en 15 días la dosis de refuerzo, antes de cumplir 12 meses desde la última dosis contra el covid.
“Tenemos que seguir avanzando. Quisiéramos tener a la máxima cantidad de gente protegida, pero entendemos que hay cierto grado de cansancio, por eso hacemos el rellamado de protegernos de manera anticipada para enfrentar de mejor manera el invierno. Estamos a tiempo de prevenir”, añade García.
Enrique Paris, exministro de Salud y hoy presidente del Ipsuss de la Universidad San Sebastián, coincide que “hay que llamar a la población a vacunarse para evitar que en el invierno sufran infecciones graves que puedan requerir una hospitalización (…) Más delicado es la situación de las personas con comorbilidades, pues tienen enfermedades crónicas agregadas que hacen que sin las vacunas tengan más posibilidades de enfermarse gravemente”.
Otra estrategia que el Minsal ya implementó para enfrentar el invierno es la vacunación contra la influenza, proceso que comenzó el 13 de marzo y continuará hasta el 15 de mayo de 2024, o hasta que se cumpla la meta de vacunación del 85% a nivel nacional. La campaña de la cartera está dirigida a funcionarios de la salud, adultos mayores de 65 años, niños hasta quinto básico, embarazadas y grupos priorizados como lo son trabajadores de la educación y cuidadores de adultos mayores.
A eso se le suma que desde este año se implementará el Nirsevimab, medicamento que permitirá entregar protección a todos los recién nacidos y lactantes menores de 6 meses contra el virus respiratorio sincicial (VRS), enfermedad que es la principal causa de hospitalizaciones y secuelas por virus respiratorios en menores de un año de edad.
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