El 30 de julio de 2020, después de un acalorado debate en el Congreso, se publicó la ley que autorizó, por primera vez, el retiro excepcional de hasta el 10% de los fondos de las cuentas de capitalización individual de las AFP. El objetivo de la reforma -a la cual el entonces Gobierno de Sebastián Piñera se opuso- era, según quienes la impulsaron, ayudar a la población a enfrentar la crisis económica producida por la pandemia.

La iniciativa, inédita hasta entonces, y apoyada con fuerza por la entonces oposición y algunos sectores del oficialismo, se sostuvo bajo una premisa: el retiro sería único y excepcional. Así, al menos, lo señalaron algunos parlamentarios de la época. Sin embargo, ese principio no se cumplió -tal como pronosticaban los expertos- y en los meses siguientes -diciembre de 2020 y abril de 2021- se llevaron a cabo dos retiros más del 10% de los fondos, e incluso se llegaron a plantear otros tres -un cuarto, un quinto y un sexto- que no llegaron a puerto, y hasta se habló de un retiro total de los ahorros previsionales.

Los meses en los que se deliberó acerca de las iniciativas estuvieron marcados por las advertencias de los técnicos, quienes, en la mayoría de los casos, repararon acerca de las consecuencias que dicha política tendría sobre la inflación, el mercado financiero y las futuras pensiones.

«La persona que saque el 10% va a perder ese 10% y los intereses que pudo haber ganado en ese tiempo», advirtió en julio de 2020 Guillermo Larraín, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

«Vamos a pagar 10% menos de pensiones más adelante (…) Yo creo que vamos a tener cierto recuerdo en un tiempo más: ‘¿Saben qué? Ese 10% era importante’. Va a ser malo haber hecho esto, de la forma en cómo se hizo», señaló en agosto de 2020, por su parte, el ex ministro de Hacienda Rodrigo Valdés.

Pero el parlamento nunca tomó el peso a las advertencias de los técnicos y, desde todos los sectores, buscó justificaciones para avanzar una y otra vez con una medida que por esos días gozaba de alta popularidad.

«Negarse es darle un portazo en la cara a quienes han luchado por salir de la pobreza» , señaló en julio de 2020, ad portas de la votación del primer retiro, el entonces diputado Giorgio Jackson (RD).

En medio del debate por el segundo retiro, en tanto, el entonces diputado de la DC Matías Walker señaló: «Se equivocaron los economistas que vaticinaron efectos catastróficos con el retiro del 10%, por lo tanto, sabemos que es un instrumento que está ahí a la mano, de fácil aplicación».

Desde el oficialismo de esos años -que se dividió frente a la medida- el senador Juan Castro (RN) señaló -también en el marco de la primera discusión- en 2020: «Le quiero dar la tranquilidad a la gente del Maule y a la gente del país que como senador de la región del Maule mi compromiso siempre ha estado con las personas, con la gente. Y mi voto va a ser favorable para retirar ese 10%».

Transcurridos algunos años son varios los expertos que apuntan a dicha política como una de las culpables del deteriorado panorama económico que vive el país. Y es que, según se plantea, el daño habría alcanzado a los ahorros, la inversión, el crecimiento y el mercado laboral. Esto, además de las pérdidas que tuvieron los fondos, que aún no logran recuperarse.

«Los efectos (de los retiros) los hemos sentido, y los vamos a seguir sintiendo por largo tiempo», indica David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC.

«Provocaron mucho daño, generaron un sobrecalentamiento de la economía innecesario», sostiene, por su parte, Manuel Marfán, ex ministro de Hacienda y ex presidente del Banco Central.

Fondos de pensiones que todavía no se recuperan

El valor de los Fondos de Pensiones alcanzó los $172.590.227 millones al 29 de febrero de 2024, según cifras de la Superintendencia de Pensiones. En julio de 2020, antes de los retiros, alcanzó los $163.723.260. Es decir, en uno análisis superficial, la conclusión podría indicar que tras los retiros los fondos ya se recuperaron.

Sin embargo, esto no es así. Según explica Leonardo Hernández, director alterno de Clapes UC, «considerando los aportes y rentabilidades, el valor de los fondos en pesos entre julio de 2020 y febrero de 2024 han aumentado un 5,42%. En este período la inflación acumulada alcanzó un 28,6%».

El académico destaca, en ese sentido, que «medidos en dólares, los fondos en febrero de 2024 alcanzaron un valor aproximado de 86% del valor que tenían en julio de 2020, y medidos en UF alcanzaron un valor cercano al 82% del valor que tenían en julio de 2020».

Así, los fondos de pensiones no han sido capaces de recuperarse de la estocada que significaron los retiros.

«El impacto de los retiros no va a ser solo de un año, vamos a poder verlo a lo largo del tiempo. Cuando las personas miren la proporción de sus ahorros», explica Bravo.

Y añade: «Para el tema de la reforma es muy importante considerar que las pensiones futuras van a ser las que van a estar más deterioradas. Uno de los culpables son los retiros».

Inflación

Quizás una de las consecuencias derivadas de los retiros que más ha sentido la ciudadanía es la inflación, que acumulada desde la primera aprobación de esta política llega a un 28,6%. Fue precisamente esta consecuencia -la posibilidad de un IPC que subiera como la espuma- la que muchos economistas advirtieron antes de que el parlamento avanzara con fuerza en esa dirección.

Es que durante el ciclo de los retiros se inyectó una liquidez en los hogares equivalente al 18% del PIB del país, esto es, más de US$53 mil millones, lo que llevó a un exceso de gasto. En agostó de 2022 el alza de los precios alcanzó, así, un 14,1% en términos anuales, algo no visto en tres décadas en el país.

Esto obligó al Banco Central a endurecer su política monetaria, la que recién durante los últimos ejercicios se ha ido relajando. ¿La consecuenia? Un costo mucho más alto para endeudarse y una freno a la actividad.

Efecto sobre el mercado laboral

Uno de los efectos que no se suele tener en cuenta al hablar de los retiros de fondos de pensiones es el del mercado laboral. Y es que, según intuyen algunos analistas, dicha política habría contribuido al deterioro de los trabajos.

«Parte de las dificultades que tenemos hoy día en el mercado laboral, uno puede explicarlas, a mi juicio, por ese tipo de malas políticas», indica David Bravo.

El economista señala, en ese sentido, que los retiros significaron un boom artificial que terminó frenando la economía y que eso contribuyó al deterioro en el mercado laboral.

Y es que -aunque con estallido y pandemia mediante- la situación de los trabajadores no ha logrado mejorar en el país. Según informó Instituto Nacional de Estadísticas (INE), de hecho, la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre noviembre de 2023-enero de 2024 se ubicó en 8,4%, muy por sobre el 7,4% del mismo periodo en 2020 y más aún que el 6,8% de igual lapso en 2019.

Créditos más caros y daño al sector inmobiliario

La política restrictiva que tuvo que seguir el Banco Central producto de los retiros dificultó el endeudamiento. Y es que los créditos se complicaron tanto para empresas como para ciudadanos comunes.

Así, las restrictivas condiciones hipotecarias y unas tasas de interés que llegaron a sus niveles más altos en 14 años, frenaron las ventas de viviendas en el país.

Esto ha hecho quebrar a numerosas constructoras -137 el año pasado- y ha dejado un stock de viviendas sin vender que llega a las 66 mil, según la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

Las tasas de interés largas, «llegaron en mi opinión para quedarse» dijo al respecto Sebastián Claro, ex vicepresidente del Consejo del Banco Central.

«El mercado de capitales chileno recibió una bazuka, por no decir un misil, con los retiros. Es una amenaza permanente. Y además el fisco chileno está en una situación más debilitada, y por lo tanto, las tasas de interés soberanas, las que paga el Gobierno, no van a ser tan bajas como eran antes», puntualizó en T13 Radio.

Precio del dólar

Otra de las consecuencias que se pueden derivar de los retiros es el alto precio del dólar, que en junio de 2020 llegaba a los $780 -lo que ya era alto para la realidad chilena- , mientras que hoy no baja de los $950. Y por ciertos periodos se acerca con fuerza a los $.1000, un nivel que ya rompió en 2022.

Esto han señalado algunos expertos, debido a la incertidumbre que en algún minuto generaron los retiros, que de algún modo se mantendría, frente a las permanentes propuestas que surgen desde el parlamento.

Las nuevas propuestas de retiros

A pesar de la evidencia del daño que generaron los retiros, el parlamento no ha dejado de presentar iniciativas que apuntan en esa dirección.

La última proviene del diputado Enrique Lee (Bancada Social Cristiana e Independientes), quien envió esta semana una propuesta para el retiro de un 15% de los ahorros previsionales desde las cuentas de capitalización individual de las AFP.

Existen «personas que podrían realizar una administración tanto o más eficiente que las administradoras de fondos de pensiones», indicó el parlamentario en defensa de su iniciativa.

Pero no se trata de la única propuesta en la palestra. Y es que, por ahora, el proyecto de pensiones que se discute en el Congreso contempla la posibilidad de un autopréstamo, que sería un 5% del total ahorrado o 30 Unidades de Fomento (UF).

«El autopréstamo que está en la reforma en lo personal no me gusta. Pero, de todas maneras, tiene la ventaja de que está con todos los candados para que esos préstamos se devuelvan» indica Marfán.

«La peor cicatriz es que el tema de los retiros va a seguir estando presente en la agenda. Espero que nunca se aprueben más, pero va a seguir estando presente (…) Debiéramos a estas alturas haber aprendido que fue una muy mala política pública, que causó un daño al mercado de capitales, al ahorro, a la inversión y al crecimiento de la economía», dice Rodrigo Vergara, ex presidente del Banco Central.

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