Las tormentas geomagnéticas se producen cuando la energía procedente de los vientos solares se transfiere al entorno espacial que rodea a nuestro planeta. Generalmente, como consecuencia de eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), es decir, potentes expulsiones de plasma que tardan en llegar a la Tierra en torno a 15 horas.
Pues bien, según informó el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el sábado 23 de marzo se produjo una CME que comenzó a impactar contra el campo magnético de la Tierra menos de 24 horas después. Un fenómeno que, además, se ha intensificado durante las últimas horas y que ha provocado que el organismo emita una alerta a nivel mundial.
NOAA's AURORAL FORECAST: pic.twitter.com/5W0XBzCvS9
— Keith Strong (@drkstrong) March 24, 2024
En este sentido, la NOAA clasifica la intensidad de las tormentas solares en una escala de cinco valores, que van desde el G1 al G5. La última que ha registrado ha alcanzado una categoría G4, que es la segunda de mayor potencia y la más fuerte de lo que llevamos de 2024. Sin embargo, también llama a la calma, ya que considera que el episodio es “normal”, teniendo en cuenta que el Sol se está aproximando al “pico” de su ciclo de 11 años.
Las consecuencias
La principal consecuencia de esta CME será la posibilidad de avistar auroras boreales a latitudes mucho más bajas de lo habitual. De hecho, las redes sociales se han llenado de fotografías y vídeos de personas que han tratado de captar este espectáculo de la naturaleza desde zonas en las que no suelen producirse.
Así se ve una Aurora Boreal en tiempo real.
Espectaculares imágenes de una aurora boreal capturadas por el fotógrafo Matt Robinson.
— El Club del Arte 🎨📷📚🖼🕍🎼 (@Arteymas_) March 24, 2024
Por su parte, la NOAA también prevé que se produzcan perturbaciones en las redes de comunicaciones y en los sistemas de navegación de las aeronaves. Sin embargo, considera que ninguna de ellas será lo suficientemente grave como para poner en peligro infraestructuras críticas.
/psg